martes, 10 de abril de 2012

López Obrador y EZLN, a ocho años de la ruptura
Posted by Palabras Despiertas - MLC on 9 abril, 2012 in Pensares bien
otros: cartas, artículos y ensayos

Paris Martinez

Animal Político

El pasado 4 de abril, Andrés Manuel López Obrador, candidato
presidencial de la coalición Movimiento Progresista, visitó la
cabecera municipal de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para
dirigir un mensaje al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a
cuyos integrantes, dijo, "les extiendo mi mano franca en señal de
respeto y reconciliación", luego de ocho años de distanciamiento.

Y ya que mañana, 10 de abril, se cumple un año años más desde el
rompimiento formal de relaciones entre el EZLN y el Partido de la
Revolución Democrática (mayoritario en la coalición que impulsa la
candidatura de López Obrador), Animal Político te presenta aquí
algunas de las principales diferencias establecidas entre ambas
expresiones de la izquierda mexicana, así como entre sus respectivos
dirigentes y aliados, incluido López Obrador y sus más cercanos
colaboradores en la actual campaña electoral.

La otra mano franca

Antes del llamado a la concordia de la semana pasada, la última
mención que del zapatismo hizo López Obrador se dio en septiembre de
2011, cuando de gira por Chiapas pidió al grupo armado "rectificar" y
no operar en su contra, tal como hiciera en 2006, ya que en ese
momento "el decir que era yo fascista, lo cual era una exageración, sí
influyó en la votación", tal como reconoció en conferencia de prensa.

Un mes después, Marcos respondió al hoy aspirante presidencial a
través de la cuarta misivia que se cruzó con el escritor Luis Villoro,
y en la que afirmó que "uno de los tres bribones que habrán de
disputarse el trono sobre los escombros de México ha venido a nuestras
tierras a demandarnos silencio".

En la carta de noviembre pasado, Marcos calificó al hoy candidato
presidencial de izquierda como alguien que "no acaba de madurar y
reconocer sus errores y tropiezos", y lo acusó de encabezar "un grupo
ávido de poder, pleno de intolerancia (.) con un discurso más cercano
a Gaby Vargas que a Alfonso Reyes, (que) ahora predica y fundamenta
sus ambiciones en el amor a la derecha".

En este documento, Marcos le pide a López Obrador que "no crea en
serio que los empresarios lo van a apoyar, que los chuchos no lo van a
traicionar, que el PT y Movimiento Ciudadano son partidos de
izquierda", y lo critica porque "él suma a su derecha (desertores del
PAN incluidos) y nada aparece a su izquierda (y) sigue los pasos de su
antecesor, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, que se acomidió a los
poderosos".

Cabe destacar que fue en la gira de septiembre cuando López Obrador
ofreció por primera vez su "mano franca" a los zapatistas, pues, dijo
entonces, "por encima de nuestras diferencias, el interés común es
sacar adelante al país".

Invocaciones a San Andrés

Desde el arranque de su precampaña, en diciembre pasado, Andrés Manuel
López Obrador ha reiterado, entre otras, la promesa de dar
cumplimiento a los "Acuerdos de San Andrés", es decir, el pliego de
reformas constitucionales orientadas a reconocer la autonomía de los
pueblos indígenas, pactado por el EZLN y el Estado mexicano durante el
gobierno de Ernesto Zedillo, y que se tradujo en 2001 en una ley de
derechos y cultura indios, que fue aprobada sin el aval de los
zapatistas.

Ya en 2001, la aprobación de esta ley generó posturas divididas al
interior de la izquierda mexicana, evidenciadas en el voto unánime que
la norma obtuvo en el Senado (incluyendo a los legisladores de
izquierda), mientras que en la Cámara de Diputados fue aprobada, pero
con el voto en contra de los integrantes del PRD y el PT.

Al respecto, en julio de 2005, Marcos señaló, en el comunicado
titulado 'Un pingüino en la Selva Lacandona', que "el punto de quiebre
(del EZLN) con la clase política, no sólo con el PRD, es abril de
2001″, tras la aprobación de una ley indígena distinta a la acordada
en las mesas de negociación con los zapatistas, y en la que el punto
de la autonomía quedaba desdibujado.

En aquel comunicado, además, Marcos hizo una referencia directa a las
ofertas de López Obrador (entonces aspirante presidencial para el
periodo 2006-2012), quien, dijo el guerrillero, "acaba de presentar su
'Proyecto Alternativo de Nación', ante las Redes Ciudadanas
(antecedente del Morena). Nosotros desconfiamos y no vemos más que un
maquillaje plástico (y que cambia según el respetable) y una lista de
promesas olvidables. Como quiera -abunda Marcos-, tal vez alguien
pueda decirle a AMLO que no puede prometer 'el cumplimiento de los
Acuerdos de San Andrés', porque eso significa, entre otras cosas,
reformar la Constitución y, si mal no recuerdo, ése es trabajo del
Congreso".

Dime con quién te juntas

En el actual proceso electoral, y tal como ocurriera hace seis años,
en torno a López Obrador se han reunido diversos personajes de la
política que públicamente han fijado una postura crítica e, incluso,
de abierta censura al movimiento zapatista.

Ricardo Monreal, por ejemplo, quien es actualmente coordinador de
campaña de López Obrador, en 1998 comparó a los zapatistas como el
grupo paramilitar que asesinó a 45 indígenas en Acteal, "porque
paramilitar es todo aquel que actúa como ejército sin serlo y se arma
siendo civil", además de que calificó a Marcos como "el líder blanco
de los indígenas de piel oscura".

Otro ejemplo es el de Socorro Díaz Palacios, la ex funcionaria
salinista que el perredismo colimense pactó postular al Senado, y que
ya en 2006 había sido una de los seis coordinadores de las "Brigadas
Ciudadanas" que impulsaron la candidatura de López Obrador.

El 3 de enero de 1994, es decir dos días después del alzamiento
zapatista en Chiapas, Díaz Palacios, entonces subsecretaria de
Protección Civil de Carlos Salinas de Gortari, definió al EZLN como
"una mezcla de intereses y de personas tanto nacionales como
extranjeras (que) muestran afinidades con otras facciones violentas
que operan en países hermanos de Centroamérica; algunos indígenas han
sido reclutados, presionados por los jefes de estos grupos".

Además, en febrero de 2006, Marcos acusó a uno de los ex priistas
arropados por López Obrador de ser el autor intelectual de la matanza
de Acteal, con el objetivo de presentarla como signo de deterioro
social y violencia entre comunidades indígenas. "Ese plan -dijo
Marcos, durante un mitin de La Otra Campaña en Veracruz- se hizo en el
gobierno de Zedillo y el subsecretario de Gobernación, que era del PRI
cuando se hizo el plan, es Arturo Núñez, que ahora dice que es del PRD
(.) Pregúntenle a López Obrador por qué está en su equipo el que hizo
ese plan y que se llama Arturo Núñez".

Núñez, cabe destacar, obtuvo en ese año una senaduría por el PRD y
actualmente es candidato de la izquierda a la gubernatura de Tabasco,
para lo cual ha contado con la compañía de López Obrador en sus actos
de campaña.

Todo tiempo pasado

Aunque las diferencias políticas entre el EZLN y el PRD quedaron
definidas desde 1994, año en que se dio el levantamiento zapatista, en
un inicio las relaciones eran cordiales, lo que quedó en evidencia el
15 de mayo de aquel año, cuando Cuauhtémoc Cárdenas, entonces
candidato presidencial del PRD, fue recibido con honores por los
indígenas rebeldes, en el territorio "liberado" de la Selva Lacandona.

El abanderado izquierdista convivió en ese momento con decenas de
niños, mujeres y ancianos que, según lo dicho por el propio
subcomandante Marcos, caminaron durante días para estar presentes en
la ceremonia. Además, Cárdenas fue custodiado en toda su estancia por
el primer regimiento del EZLN, aquel que en enero de 1994 se encargó
de tomar la cabecera municipal de Las Margaritas.

En este primer encuentro, Marcos, en representación de la comandancia
general zapatista, hizo "una diferenciación entre Cuauhtémoc Cárdenas
Solórzano y el PRD", partido político que, afirmó, "tiende a repetir
en su seno aquellos vicios que envenenaron desde su nacimiento al
partido en el poder (que en ese entonces era el PRI)". Tales vicios,
resumió el jefe guerrillero, son "la intriga palaciega, el acuerdo de
cúpula, el eterno traicionarse, la mentira".

La relación con Cárdenas, sin embargo, se enfrió luego de las
elecciones presidenciales en las que resultó electo Ernesto Zedillo,
ya que el perredista se negó a encabezar el Movimiento de Liberación
Nacional, una alianza entre zapatistas, perredistas y grupos sociales
propuesta por el movimiento indígena, con el objetivo de crear un
núcleo opositor único en todo el país.

La gota que derramó el vaso

El 10 de abril de 2004, perredistas de Zinacantán, Chiapas, emboscaron
a un contingente de zapatistas provenientes de distintos puntos del
estado que, para conmemorar el natalicio del revolucionario Emiliano
Zapata, llevaban agua a las bases de apoyo de la zona, a las que la
autoridad municipal, emanada del PRD, les impedía acceder al pozo
local.

El saldo del ataque fue una veintena de heridos, cinco de ellos de
bala, mientras que el resto del contingente fue perseguido hasta una
vivienda, donde fueron cercados, en tanto las casas de los zapatistas
zinacantecos eran destruidas por los perredistas.

Así narró el subcomandante Marcos los hechos, un año después, en
agosto de 2005, en una carta dirigida a Don Fermín, un militante del
PRD inconforme con las críticas zapatistas suscitadas a partir del
hecho: "Llegó la marcha, entregaron el agua y echaron su discurso (.)
Cuando ya se retiraban los compañeros, se encontraron con el camino
bloqueado con troncos y, cuando estaban quitándolos, empezó la
balacera (.) Uno de los agredidos tiene una bala en la cabeza. Sí, ahí
la tiene todavía. Un milímetro más a un lado o a otro y hubiera
muerto. Es más, los médicos le dejaron la bala porque sólo intentar
quitársela podía provocarle la muerte. Ahí anda el compa, con una bala
en la cabeza. Pero, sabe qué, Don Fermín: esa bala no la dispararon
los paramilitares del PRI o los comandos clandestinos del YUNQUE (o
sea del PAN), sino los del PRD, los de un gobierno perredista (.) Los
perredistas siguieron en el gobierno de Zinacantán, fueron candidatos
por el PRD en la elección posterior, siguen en el Poder y fueron los
primeros en formar una de las 'redes ciudadanas' de apoyo a AMLO".

Según Marcos, la suspensión del agua y la posterior agresión fueron
una reprimenda de las autoridades perredistas, luego de que los
zapatistas negaron su respaldo al gobierno municipal. A partir de esa
fecha, y hasta ahora, todo contacto entre las dirigencias nacionales
del Partido de la Revolución Democrática y del EZLN quedó suspendido.

http://libertadyconcordia.wordpress.com/2012/04/09/lopez-obrador-y-ezln-a-ocho-anos-de-la-ruptura/