viernes, 18 de enero de 2019

Más de 700 intelectuales y activistas del mundo expresan su solidaridad con el EZLN y responsabilizan al gobierno actual de cualquier agresión

Más de 700 intelectuales y activistas del mundo expresan su solidaridad con el EZLN y responsabilizan al gobierno actual de cualquier agresión





Tras una serie de calumnias y ataques virtuales hacia el Ejercito
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), no solo hubo la respuesta de
cientos de simpatizantes, adherentes a la Sexta Declaración de la Selva
Lacandona y pueblos originarios que forman parte del Congreso Nacional
Indígena (CNI), también centenas de intelectuales a nivel internacional
han expresado su solidaridad.


En una carta firmada por más de 700 intelectuales, activistas y
organizaciones, entre ellos la italiana Silvia Federici, el periodista
español Ignacio Ramonet, el estadounidense Immanuel Wallerstein,
expresaron su rechazo ante “la actual campaña de desinformación,
mentiras y calumnias dirigida en contra del zapatismo”.


Pero no solo han expresado su solidaridad, también han hecho sentir
su preocupación los megaproyectos implementados por el nuevo gobierno.
Por tanto han hecho responsable, al gobierno en turno, de cualquier
agresión contra el EZLN. “Responsabilizamos al gobierno mexicano de
cualquier confrontación que pueda surgir en el marco de la
implementación de estos megaproyectos, que corresponden a un modelo ya
rebasado de “desarrollo”, insostenible y devastador, decidido desde las
cúpulas del poder y violando descaradamente los derechos de los pueblos
originarios”, dice la carta.


A continuación la carta completa y los nombres de los firmantes



Carta de solidaridad y apoyo a la resistencia y la autonomía zapatista


Nosotros, nosotras, intelectuales, académicos, artistas, activistas y personas de buena voluntad, así
como organizaciones, asociaciones y colectivos de varios países
manifestamos nuestra solidaridad con el Ejercito Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN) en este momento crucial de su historia y rechazamos
tajantemente la actual campaña de desinformación, mentiras y calumnias
dirigida en contra del zapatismo.
Para
nosotras, nosotros, al igual que para mucha gente en el mundo, la lucha
zapatista representa un gran ejemplo de resistencia, dignidad,
congruencia y creatividad política. Hace 25 años, su
¡Ya
Basta! fue un acontecimiento de gran trascendencia y una de las
primeras reacciones contundentes a nivel planetario frente a la
globalización neoliberal, por lo que contribuy
ó
a impulsar el rechazo y la crítica de un modelo que, en ese entonces,
parecía incuestionable. Fue también, y sigue siendo, expresi
ón
de la lucha legítima de los pueblos originarios en contra de la
dominación y el desprecio sufridos durante siglos y hasta hoy,
así como en favor de sus derechos a la autonomía. El auto-gobierno popular que los y las zapatistas han puesto en práctica
con las Juntas de Buen Gobierno en sus cinco caracoles constituyen un
ejemplo de democracia verdadera y radical, digno de inspirar a los
pueblos del mundo y de ser estudiado en todas las facultades de ciencias
sociales del planeta. La construcción de la autonomía zapatista
representa para nosotros, nosotras, la búsqueda constante, honesta y
crítica de un proyecto alternativo y emancipador de suma importancia a
la hora de enfrentar los desafíos de un mundo que parece hundirse cada
vez más en una profunda crisis, a la vez económica, social, política,
ecológica y humana.
Por
eso, expresamos nuestra preocupación por la situación que enfrentan las
comunidades zapatistas y los pueblos indígenas de México, al ser
atacados sus territorios y comunidades por proyectos mineros,
turísticos, agro-industriales, de infraestructura, etc., tal como lo ha
denunciado el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Concejo Indígena de
Gobierno (CIG). En este momento, nos preocupa especialmente los grandes
proyectos impulsados por el nuevo gobierno mexicano, como el Corredor
Transístmico, el millón de hectáreas de árboles comerciales y el llamado
“Tren Maya”, recientemente denunciado como una humillación y una
provocación por el subcomandante Moisés, vocero del EZLN, ya que afecta
gravemente los territorios de los pueblos mayas que habitan en el
sureste mexicano.
Además de los devastadores efectos ambientales de este proyecto y del desarrollo turístico
masivo que pretende detonar, nos preocupa la premura en iniciar las
obras del “Tren Maya”, encubriéndola con un pseudo ritual a la Madre
Tierra, denunciado por el vocero zapatista como una burla inaceptable.
Nos indigna que de esta manera se prepare un ataque más en contra de los
territorios zapatistas y que se hayan ninguneado los derechos de los
pueblos originarios, evadiendo la obligatoriedad de la consulta real,
previa, libre e informada, tal como lo establecen el Convenio 169 de la
OIT y la
Declaración de la ONU sobre los pueblos originarios. Nos parece muy grave que así se violen los compromisos internacionales asumidos por México.
Compartimos
el rechazo total expresado por el EZLN frente a estos y otros grandes
proyectos que afectan gravemente a los territorios autónomos y a las
formas de vida de los pueblos.
Denunciamos
de antemano cualquier agresión en contra de las comunidades zapatistas,
sea directamente por parte del Estado mexicano o a través de grupos y
organizaciones de “civiles” armados o no armados.
Responsabilizamos al gobierno mexicano de cualquier confrontación que pueda surgir en el marco de la implementación
de estos megaproyectos, que corresponden a un modelo ya rebasado de
“desarrollo”, insostenible y devastador, decidido desde las c
úpulas del poder y violando descaradamente los derechos de los pueblos originarios.
Llamamos a la gente de buen corazón a superar la actual desinformación
tanto sobre la experiencia zapatista como sobre los grandes proyectos
mencionados, y a estar atentos frente al riesgo de agresiones en contra
de las comunidades zapatistas y los pueblos originarios de México.