domingo, 17 de noviembre de 2013

Comunicado del #EZLN REBOBINAR 3. el Sup intenta explicar, sin lograrlo, cómo ven l@s #Zapatistas su propia historia.

REBOBINAR 3.

Que explica el porqué de ese extraño título y de los que le seguirán,
que narra el excepcional encuentro entre un escarabajo y un ser
desconcertante (quiero decir, más desconcertante que el escarabajo), y
las reflexiones no coyunturales y sin importancia que en él se dieron;
así como la forma en la que, aprovechando un aniversario, el Sup
intenta explicar, sin lograrlo, cómo ven l@s zapatistas su propia
historia.

Noviembre del 2013.

A quien corresponda:

ADVERTENCIA.- Como se advirtió en el texto autodenominado "Malas y no
tan malas noticias", no se hicieron públicos los textos que antecedían
al susodicho. Ergo, lo que vamos a hacer es "rebobinar" (o, como
quien dice, darle "rewind" a la cinta) para llegar a lo que se suponía
iba a aparecer el día de muertos. Cumplido lo cual, puede usted
proceder a darle a la lectura en orden inverso al orden inverso en el
que irán apareciendo y entonces así tendrá usted... mmh... olvídelo, hasta
yo ya me hice pelotas. El caso es que se entienda el espíritu de,
como quien dice, "retrospectiva", o sea que uno va para allá pero se
regresa para ver cómo es que a uno le dio por ir para allá. ¿Está
claro? ¿No?

ADVERTENCIA A LA ADVERTENCIA.- Los textos que siguen a continuación
no contienen ninguna referencia a las situaciones actuales,
coyunturales, trascendentes, importantes, etc., ni tienen
implicaciones o referencias políticas, ni nada de eso. Son textos
"inocentes", como "inocentes" son todos los escritos de quien se
autodenomina "el supcomandante de acero inoxidable" (o sea yo
merengues). Cualquier parecido o semejanza con hechos o personas de
la vida real es mera esquizofrenia... sí, como la situación
internacional y nacional donde se puede ver que... ok, ok, ok, nada de
política.

ADVERTENCIA AL CUBO.- En el muy improbable caso que usted se sienta
aludido por lo que a continuación se dice, está rotundamente
equivocado... o es un fan vergonzante de las teorías de la conspiración
ad hoc (que se puede traducir a "para cada falla, hay una teoría de la
conspiración para explicarlo todo y reiterar los errores".

Va:

-*-

P.D. El primer encuentro de Durito con el Gato-Perro.-

Durito estaba serio. Pero no con la falsa impostura de un funcionario
cualquiera de un gobierno cualquiera. Estaba serio como cuando una
pena grande nos abofetea el rostro y nada hay que hacer, como no sea
maldecir... o contar un cuento.

Enciende la pipa Don Durito de La Lacandona, errante y errado
caballero, consuelo de los afligidos, alegría de los niños, anhelo
imposible de mujeres y otr@s, inalcanzable espejo para varones,
desvelo de tiranos y tiranuelos, incómoda tesis para ignorantes
pedantes.

Mirando arrobado la luz de nuestros desvelos, casi en un susurro
narra, para que yo la transcriba:

LA HISTORIA DEL GATO-PERRO

(De como Durito conoció al Gato-Perro y de lo que dijeron esa
madrugada sobre los fanatismos).

A simple vista, el gato-perro parece perro... bueno, más bien gato... o
perro...hasta que maúlla... o gato... hasta que ladra.

El gato-perro es una incógnita para biólogos terrestres y marinos (¿en
qué tabla de clasificación de los seres vivos acomodamos este caso?),
caso irresoluble para la psicología (una cirugía neuronal no descubre
el centro cerebral que define la perrunez o la gatez), misterio para
la antropología (¿los usos y costumbres al mismo tiempo semejantes y
antitéticos?), desesperación para la jurisprudencia (¿qué derechos y
deberes emanan del ser y no ser?), el santo grial de la ingeniería
genética (imposible privatizar ese escurridizo ADN). En suma: el
eslabón perdido que echaría abajo todo el darwinismo de laboratorio,
cátedra, simposio, reiterada moda científica.

Pero permítanme narrarles lo que ocurrió:

Como es ley, era madrugada. Una lucecita bastaba para definir la
sombra. Quieto, caminaba sólo con los pasos de la memoria. Entonces
escuché claramente que alguien decía:

"Un fanático es alguien que, con vergüenza, esconde una duda".

No sin antes darle la razón en mis adentros, me acerqué y lo encontré.
Sin mediar presentación alguna, le pregunté:

- Ah, de modo que usted es... un perro.

- Miau - me respondió.

-... O más bien un gato - dije dudando.

- guau - replicó.

- Bueno, un gato-perro - dije y me dije.

- Eso - dijo... o creí que dijo.

- Y la vida, ¿cómo va? - pregunté (y yo transcribí sin dudarlo,
dispuesto a no dejarme sorprender con nada, puesto que era un
escarabajo quien me dictaba esta singular historia).

- A ratos vale la pena - respondió con una especie de ronroneo -. A
ratos como perros y gatos - gruñó.

- ¿Es un problema de identidad? - dije encendiendo la pipa y sacando
mi esmarfon-tablet multitouch para escribir (en realidad se trata de
un cuaderno de esos engargolados, pero Durito se las quiere dar de muy
moderno -nota del escribano-).

- Nah, uno no elige quién es pero sí quién puede ser - ladró desdeñoso
el gato-perro -. Y la vida no es más que ese complicado tránsito,
logrado o trunco, de una cosa a la otra - agregó con un maullido.

- Entonces, ¿gato o perro? - pregunté.

- Gato-perro - dijo él como señalando lo obvio.

- ¿Y qué lo trae por estas tierras?

- Una ella, qué va a ser.

- Ah.

- Le voy a cantar, porque algunos gatos saben.

- Err... antes de su serenata, que no dudo sea un canto excelso a la
fémina que lo inquieta, ¿me podría aclarar lo que dijo al inicio de su
participación en este cuento?

- ¿Lo del fanatismo?

- Sí, era algo como que hay quien esconde sus dudas de fe detrás del
culto irracional.

- Eso.

- Pero, ¿cómo evitar el instalarse en uno de los tenebrosos cuartos de
esa torva casa de espejos que es el fanatismo? ¿Cómo resistirse a los
reclamos y chantajes para instalarse y militar en el fanatismo
religioso o laico, el más antiguo sí, pero no el único actual?

- Simple - dice lacónico el gato-perro-, no entrando.

Construir muchas casas, cada quien la suya. Abandonar el miedo a la
diferencia.

Porque hay algo igual o peor que un fanático religioso, y es un
fanático anti religioso, el fanatismo laico. Y digo que puede ser
peor porque éste último acude a la razón como coartada.

Y, claro, sus equivalentes: al homofóbico y machista, la fobia a lo
heterosexual y el hembrismo. Y sume usted el largo etcétera de la
historia de la humanidad.

Los fanáticos de la raza, el color, el credo, el género, la política,
el deporte, etcétera, son, al final de cuentas, fanáticos de sí
mismos. Y todos comparten el mismo miedo a lo diferente. Y encasillan
al mundo entero en la cerrada caja de las opciones excluyentes: "si no
eres tal, entonces eres lo contrario".

- ¿Quiere usted decir, mi estimado, que los que critican a los
fanáticos deportivos son iguales? - interrumpió Durito.

- Es lo mismo. Ahí tiene, por ejemplo, la política y el deporte,
ambos de paga: en los dos los fanáticos piensan que lo profesional es
lo que cuenta; en ambos son meros espectadores aplaudiendo o
abucheando a los contrincantes, festejando victorias que no son suyas
y lamentando derrotas que no les pertenecen; en ambos culpan a los
jugadores, al árbitro, a la cancha, al contrario; en ambos esperan que
"a la siguiente sí"; ambos piensan que si cambian de técnico, de
estrategia o de táctica entonces se resolverá todo; en ambos persiguen
a los fanáticos contrarios; en ambos se ignora que el problema está en
el sistema.

- ¿Está usted hablando de fútbol? - pregunta Durito mientras saca un
balón autografiado por él mismo.

- No sólo de fútbol. En todo, el problema es quién es el que manda,
el dueño, el que dicta las reglas.

En los dos ámbitos se desprecia lo que no sea de paga: el fútbol
llanero o callejero, la política que no confluya en coyunturas
electorales. "Si no se gana dinero, ¿para qué entonces?", se
preguntan.

- Ah, ¿está usted hablando de política?

- Ni pensarlo. Aunque, por ejemplo, cada día que pasa es más evidente
que lo que llaman "el Estado Nacional Moderno" es un montón de ruinas
en venta de ocasión, y que las clases políticas respectivas se empeñan
en rehacer, una y otra vez, la cúspide de un castillo de naipes
derruido, sin darse cuenta que las barajas de la base están
completamente rotas y ajadas, incapaces de mantenerse erguidas, ya no
digamos de sostener algo.

- Mmh... será difícil poner eso en un tuit - dice Durito mientras cuenta
para ver si se ajusta a los 140 caracteres.

- La clase política moderna se disputa quién será el piloto de un
avión que hace tiempo se estrelló en la realidad neoliberal -
sentencia el gato-perro y Durito agradece con una venia.

- ¿Entonces qué hacer? - pregunta Durito mientras guarda con recato su
banderín de Los Jaguares de Chiapas.

- Eludir la trampa que sostiene que libertad es poder elegir entre dos
opciones impuestas.

Todas las opciones terminantes son una trampa. No hay sólo dos
caminos, de la misma forma que no hay dos colores, dos sexos, dos
creencias. Así que ni ahí, ni allá. Mejor hacer un nuevo camino que
sí vaya a donde uno quiere ir.

- ¿Conclusión? - pregunta Durito.

- Ni perro, ni gato. Gato-perro, para no servirle a usted.

Y que nadie juzgue ni condene lo que no entiende, porque lo
diferente es una muestra de que no todo está perdido, que hay todavía
mucho que mirar y escuchar, que hay otros mundos aún por descubrir...

Se fue el gato-perro que, como su nombre lo indica, tiene las
desventajas del perro y las del gato... y ninguna de sus ventajas, si es
que las hubiere.

Ya amanecía cuando escuché una mezcla de maullido y ladrido sublime.
Era el gato-perro cantándole, desafinado, a la luz de nuestros mejores
sueños.

Y en alguna madrugada, tal vez lejana aún en el calendario y en
incierta geografía, ella, la luz que me desvela y devela, entenderá
que hubo trazos ocultos y para ella hechos, que tal vez sólo entonces
le serán revelados o los reconoce ahora en estas letras, y sabrá en
ese momento que no importaba qué caminos anduvieran mis pasos: porque
ella fue, es y será, siempre, el único destino que vale la pena.

Tan-tan.

P.D.- En la que el Sup trata de explicar, en modo multimedia post
moderno, la forma en que l@s zapatistas ven y se ven en su historia
propia.

Bueno, primero hay que aclarar que para nosotras, nosotros, nuestra
historia no es sólo lo que hemos sido, lo que nos ha pasado, lo que
hemos hecho. Es también, y sobre todo, lo que queremos ser y hacer.

Ahora bien, en esta avalancha de medios audiovisuales que van desde el
cine 4D y las televisiones LED 4K, hasta las pantallas policromas y
multitouch de los celulares (que muestran la realidad en colores que,
permítanme la digresión, no tienen nada qué ver con la realidad),
podemos ubicar, en una improbable "línea del tiempo", nuestro modo de
ver nuestra historia con... el kinetoscopio.

Sí, ya sé que me fui un poco lejos, a los orígenes del cine, pero con
eso del internet y las múltiples wikis que lo abundan y redundan, no
tendrá usted problema en saber a qué me refiero.

A veces, podría parecer que nos acercamos a los formatos 8 y súper 8,
y aun así el formato de 16 milímetros sigue estando lejano.

Quiero decir, nuestro modo de explicar nuestra historia parece como
una imagen de movimiento continuo y repetitivo, con algunas
variaciones que dan esa sensación de móvil inmovilidad. Siempre
atacados y perseguidos, siempre resistiendo; siempre siendo
aniquilados, siempre reapareciendo. Tal vez por eso las denuncias de
las bases de apoyo zapatistas, hechas a través de sus Juntas de Buen
Gobierno, tienen tan pocas lecturas. Es como si uno ya hubiera leído
eso antes y sólo cambiaran los nombres y las geografías.

Pero también aquí nos mostramos. Por ejemplo, en:

http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2013/11/13/la-jbg-corazon-del-arco-iris-de-la-esperanza-caracol-iv-torbellino-de-nuestras-palabras-denuncia-hostigamiento-y-agresiones/

Y sí, es un poco como si en esas imágenes en movimiento de Edison, de
1894, en su kinetoscopio ("Annie Oackley"), nosotros fuéramos la
moneda lanzada al aire, mientras la señorita civilización nos dispara
una y otra vez (sí, el gobierno sería el empleado servil que lanza la
moneda). O como si en "La llegada del tren" de los Hermanos Lumiere,
de 1895, nosotros fuéramos quienes permanecen en el andén mientras el
tren del progreso llega y se va. Al final de este texto encontrará
unos videos que le ayudarán a entender esto.

Pero he aquí que el colectivo que somos toma y hace cada fotograma, lo
dibuja y lo pinta viendo la realidad que fuimos y somos, muchas veces
con los negros de persecuciones y cárceles, con los grises del
desprecio, y con el rojo del despojo y la explotación. Pero también
con el color marrón y verde que somos de la tierra que somos.

Cuando alguien de fuera se detiene a mirar nuestra "película", por lo
regular comenta: "¡qué hábil tiradora!" O "¡qué arriesgado empleado
que arroja la moneda al aire sin temor de ser herido!", pero nadie
comenta nada de la moneda.

O, en el tren de los Lumiere, dicen: "pero qué tontos, ¿por qué siguen
en el andén y no se suben al tren?". O "he ahí una muestra más de que
los indígenas están como están porque no quieren progresar". Alguno
más aventura "¿Viste qué ropa tan ridícula usaban en esa época?".
Pero si alguien nos preguntara por qué no subimos a ese tren, nosotros
diríamos "porque las estaciones que siguen son "decadencia", "guerra",
"destrucción", y el destino final es "catástrofe". La pregunta
pertinente no es por qué no nos subimos nosotros, sino por qué no se
bajan ustedes".

Quienes vienen a estar con nosotros para mirarnos mirándonos, para
escucharnos, para aprendernos en la escuelita, descubren que, en cada
fotograma, l@s zapatistas hemos agregado una imagen que no es
perceptible a simple vista. Como si el movimiento aparente de las
imágenes ocultara lo particular que cada fotograma contiene. Eso que
no se ve en el trasiego cotidiano es la historia que seremos. Y no
hay esmarfon que capture esas imágenes. Sólo con un corazón muy
grande se pueden apreciar.

Claro que no falta quien venga y nos diga que ya hay tabletas y
celulares con cámaras al frente y atrás, con colores más vívidos que
los de la realidad, que ya hay cámaras e impresoras en tercera
dimensión, que el plasma, el lcd y el led, que la democracia
representativa, que las elecciones, que los partidos políticos, que la
modernidad, que el progreso, que la civilización.

Que dejemos eso del colectivismo (que, además, rima con primitivismo):
que abandonemos esa obsesión por el cuidado de la naturaleza, el
discurso de la madre tierra, la autogestión, la autonomía, la
rebeldía, la libertad.

Nos dicen todo eso editando torpemente que es en su modernidad donde
se perpetran los crímenes más atroces; donde los infantes son quemados
vivos y los pirómanos son diputados y senadores; donde la ignorancia
simula regir los destinos de una nación; donde se destruyen las
fuentes de trabajo; donde los maestros son perseguidos y calumniados;
donde una gran mentira es opacada por otra mayor; donde se premia y
encumbra lo inhumano y cualquier valor ético y moral es síntoma de
"atraso cultural".

Para los grandes medios de paga, ellos son los modernos, nosotros los
arcaicos. Ellos son los civilizados, nosotros los bárbaros. Ellos
son los que trabajan, nosotros los haraganes. Ellos son la "gente
bien", nosotros los parias. Ellos los sabios, nosotros los ignorantes.
Ellos son los limpios, nosotros los sucios. Ellos son los bonitos,
nosotros los feos. Ellos son los buenos, nosotros somos los malos.

Y olvidan, ellos y ellas, lo fundamental: ésta es nuestra historia,
nuestro modo de verla y de vernos, nuestra forma de pensarnos, de
hacernos nuestro camino. Es nuestra, con nuestros errores, nuestras
caídas, nuestros colores, nuestras vidas, nuestras muertes. Es
nuestra libertad.

Así es nuestra historia.

Porque cuando los zapatistas, las zapatistas, dibujamos una llave
abajo y a la izquierda en cada fotograma de nuestra película, estamos
pensando no en qué puerta abrir, sino en qué casa con qué puerta hay
que construir para que esa llave tenga motivo y destino. Y si la
banda sonora de esta película tiene ritmo de
polka-balada-corrido-ranchera-cumbia-rock-ska-metal-reggae-trova-punk-hip-hop-rap-y-los-que-se-acumulen
no es porque no tengamos noción musical. Es porque esa casa tendrá
todos los colores y todos los sonidos. Y habrá entonces miradas y
oídos nuevos que comprenderán nuestro empeño... aunque sólo silencio y
sombra seamos en esos mundos venideros.

Ergo: nosotros tenemos imaginación, ellos sólo tienen esquemas con
opciones terminantes.

Por eso su mundo se derrumba. Por eso el nuestro resurge, justo como
esa lucecita que no por pequeña es menor cuando a la sombra abriga.

Vale. Salud y que los cumplamos muy felices, es decir, luchando.

El Sup haciéndose pelotas con los videos que tiene que poner para,
como quien dice, ponerle la velita al pastel que no dice, pero se sabe
treintañero.

México, Noviembre 17 del 2013.

Trigésimo aniversario del EZLN.

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Escucha y ve los videos que acompañan este texto:

http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2013/11/17/rebobinar-3/

Plataforma Vasca de Solidaridad con #Chiapas / Txiapasekiko Elkartasun Plataforma #EZLN hoy 17Nov. cumple 30 años de rebeldía

Francisco Javier Mina
Plataforma Vasca de Solidaridad con Chiapas / Txiapasekiko Elkartasun Plataforma

Hoy, 17 de Noviembre, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional
cumple 30 años de existencia. Son tres décadas de historia, la primera
de ellas en la más absoluta clandestinidad, formando y fortaleciendo
la organización armada que sorprendió al mundo tomando 6 cabeceras
municipales del Suroriental estado de Chiapas el 1 de Enero de 1994.
Tras doce días de enfrentamientos armados con el Ejército Federal
Mexicano, el zapatismo civil fue ganando terreno.

En estos 30 años de rebeldía, las comunidades zapatistas han
construido un sistema de autogobierno indígena basado en el principio
de "mandar obedeciendo". En este sistema todas las autoridades son
elegidas por el pueblo, pero ninguna elección se hace a través de
partidos políticos, los cargos siempre son rotativos y nunca tienen
carácter remunerado. Han desarrollado un sistema de salud y educación
propios. Cientos de escuelas y decenas de clínicas funcionan en la
selva Lacandona sin haber recibido nunca dinero del gobierno
municipal, estatal ni federal. Han construido algo más que un enorme
espacio de resistencia al neoliberalismo y sus consecuencias. Han
construido un espacio de creatividad, donde los pueblos
organizadamente tratan de construir otras relaciones, otra sociedad,
otro mundo.

Todo esto se ha construido con el esfuerzo de los pueblos indígenas,
que tratan de construir un país y una modernidad donde acceder a la
salud, la educación y el bienestar no suponga renunciar a su carácter
de pueblos originarios; donde salir de la pobreza no suponga abandonar
su lengua, su religiosidad ni sus costumbres; donde ser indígena no
sea sinónimo de marginación, sino de dignidad.

En estos años se han realizado importantes avances en la liberación de
la mujer en las comunidades zapatistas. Como han reconocido las
propias autoridades zapatistas en más de una ocasión, aún falta camino
por recorrer, pero lo cierto es que hoy hay mujeres que son
autoridades de sus pueblos, educadoras o promotoras de salud, y esto
era absolutamente impensable antes del levantamiento armado.

Hoy, los pueblos originarios de México están luchando por crear un
mundo mejor, "un mundo donde quepan muchos mundos". Y lo que es más
importante; lo están consiguiendo. Es justo decir que en el caminar de
estos treinta años de rebeldía, las comunidades zapatistas han contado
con la solidaridad de otros pueblos.

En el estado español hay varios Comités de Solidaridad que cada año
enviamos grupos de observadores y observadoras de Derechos Humanos que
permanecen en aquellas aldeas susceptibles de ser atacadas por
paramilitares a fin de evitar un enfrentamiento. En una estrategia
pacífica, como la desarrollada por las comunidades zapatistas, la
presencia de sociedad civil internacional ha contribuido sensiblemente
a frenar la impunidad de la que aún hoy disfrutan los grupos
paramilitares en Chiapas.

La lucha zapatista continúa, y se avecinan nuevas actividades e
iniciativas por parte del EZLN. Hoy más que nunca debemos estar
atentos y atentas a lo que sucede en Chiapas.

http://blogs.publico.es/otrasmiradas/1329/ezln-simbolo-de-resistencia-al-neoliberalismo/