miércoles, 30 de septiembre de 2015

Reseña del libro "Iguala-Ayotzinapa y el nuevo despertar antisistémico", de Miguel Ángel Adame Cerón

Reseña del libro "Iguala-Ayotzinapa y el nuevo despertar
antisistémico", de Miguel Ángel Adame Cerón

Luis Eduardo Sánchez Toscano
Rebelión


Los padres, familiares y estudiantes de la escuela Rafael Isidro
Burgos de Ayotzinapa han sido y son los protagonistas de este
despertar al que Miguel alude, han mostrado y demostrado las
experiencias y aprendizajes de este largo peregrinaje desde los
terribles y oprobiosos acontecimientos en Iguala la noche y madrugada
del 26 y 27 de Septiembre de 2014 hasta hoy, hace justamente un año.
Año que -por cierto- se cumple en medio de naturales protestas y
encendidos ánimos en los que no ceja el reclamo de justicia aunado a
la exigencia de presentación con vida de nuestros hermanos
normalistas.

¡Vivos los Queremos! Es el grito que se expande desde Ayotzinapa al
mundo y que en su resonancia ha ido rearticulando, podríamos decir
rezurciendo, las redes de las diferentes resistencias que desde
diversos frentes han sentido antes la garra del Estado con la misma
brutalidad con la que se dejó sentir en Iguala, y que por ello mismo
son capaces de sentir este dolor como propio.

¡Vivos los queremos! Es el grito que también convoca a miles de
conciencias solidarias y sacude a otras tantas miles que quizá por un
freudiano mecanismo defensivo se refugian en la apatía o la
resignación y pretenden negar la realidad decadente que sin embargo no
deja de lastimarnos cada día, cada hora y en cualquier parte de
nuestra vejada nación –si aún cabe la palabra- golpeando con más
sadismo las vidas y cuerpos sobre todo de mujeres, jóvenes, niños y
niñas.

¡Vivos los queremos! Es la consigna que invita con imperativa crudeza
a reconocer que si no intentamos nuevamente dar la batalla organizada
y unificada contra este criminal Estado necropolíticamente configurado
quizá mañana más que nombrar a los ausentes también seremos nombrados.

El libro que compila Miguel Adame nos aporta, desde una perspectiva
crítica y abiertamente militante, valiosos elementos para comprender
el entramado que generó la tragedia de Iguala-Ayotzinapa y además nos
invita a pensar las posibles vías que nos permitan acceder a la
justicia y hacer frente a lo que él define como el forbiano estado
mexicano, haciendo referencia a la cantidad de multi-millonarios que
la revista Forbes ha exhibido en la última década y cuya riqueza se ha
expoliado al salario general de la nación mediante lo que Luis
Arizmendi define como la renta criminal; es decir, riqueza que debería
haberse reflejado en los salarios y calidad de vida de todas y todos
los trabajadores y que va a parar a las arcas del crimen organizado,
acumulación por despojo que para hacerse efectiva debe sostenerse
desde las instituciones del estado en una maraña de corruptelas y
complicidades que implican desde el jefe del ejecutivo (pasando por
SCJ, PGR, SEDENA, Gobiernos estatales y Municipales, Partidos
políticos e INE, Cabezas de organizaciones criminales, Jefes de Plaza,
etc.) hasta al joven halcón reclutado por el narco. En ese sentido,
advierte Miguel, el Estado mexicano no es un estado fallido, sino más
bien un estado en pleno funcionamiento a favor de los capitales
transnacionales, como lo describen los artículos del apartado
Capilares Económicos.

Además de ser diagnóstico y caracterización, la obra de Miguel Adame
ofrece también un colorido mosaico de posicionamientos políticos que
han tomado diversas expresiones de la izquierda mexicana frente a la
barbarie, expresiones no necesariamente coincidentes entre sí pero
convergentes en torno a la necesidad de respaldar y alimentar al
movimiento nacido en Ayotzinapa.

Al igual que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad
encabezado por el poeta Javier Sicilia en 2011, este nuevo despertar
se enfila a dirigir la demanda nacional de terminar con la violencia
tanto del crimen organizado como de las instituciones estatales. La
diferencia fundamental entre ambos movimientos es que el de 2011
buscaba la reconciliación nacional y el diálogo con el gobierno en un
intento por sensibilizarlo, además de tener una orientación más bien
clase mediara, nutrida incluso por representantes del sector
empresarial afectados por esa ola sangrienta que inauguró Felipe
Calderón para intentar legitimarse tras las distintas revueltas
ocurridas en el año sexto de este nuevo siglo.

En contraste, el movimiento por Ayotzinapa ancla sus raíces en los
sectores más olvidados por el estado y tiene bien claro que ante un
gobierno insensible y criminal, poco se puede obtener dialogando, lo
que quedó demostrado con los dos encuentros ya ocurridos, donde
nuevamente Peña Nieto ofrece compromisos unilaterales en un inútil
intento por relegitimar su gobierno ante la llamada opinión pública
nacional e internacional. El movimiento por Ayotzinapa se ha
identificado más con diversos sectores populares y sus organizaciones
que con una sociedad civil difusa que rechaza la violencia pero no se
atreve a combatir su fundamento neoliberal y capitalista.

No obstante la diversidad de posiciones que el libro recoge, algunas
más elaboradas que otras, Miguel Adame intenta en sus colaboraciones
una síntesis crítica de ellas, como cuando hace referencia a la tardía
y débil respuesta de López Obrador para explicar cómo diablos "se les
coló" el nefando alcalde de Iguala como candidato en 2012, si bien se
sabe que fue la corriente Nueva Izquierda que domina al PRD -o lo que
queda de él- quien lo impuso en la candidatura, la respuesta del de
Macuspana pareció más un deslinde para evitar un daño a su imagen
antes que para sumarse a la exigencia de Justicia.

Es sabido que López Obrador en su excesiva cautela tarda en
posicionarse ante crisis políticas que involucran represión y
brutalidad como ocurrió en 2006 tras las arteras provocaciones en
Atenco y en Oaxaca. Pertinencia o no del boicot electoral en Guerrero
y en todo México son también algunos de los temas que se analizan en
el compendio de artículos que nos presenta Miguel, debate que se ha
reinventado y reactualizado en cada proceso electoral y que requiere
pensarse desde el mirador de la "autorganización de los oprimidos"
como lo sugiere Guillermo Almeyra.

No deja de ser significativo que el actual periodo de violencia
estatal-criminal se haya instalado tras la fallida transición política
de 2006, como resultado de la alianza que alcanzaron la elite política
y la burguesía dominante para frenar dos fuerzas políticas distintas,
pero igual de peligrosas a sus ambiciosos ojos, la del reformismo
centro-izquierdista de López Obrador por un lado y la del
fortalecimiento de la unidad anticapitalista encabezada por el EZLN,
por el otro.

Diez años después ninguno de estos dos anhelos logra por sí mismo la
fuerza necesaria para derribar al régimen por ninguna de las vías que
han elegido, si bien sus batallas y esfuerzos siguen siendo loables y
valiosos. El movimiento por Ayotzinapa tendrá que analizar si las
fuerzas alcanzadas en este primer año nos permitirán tumbar al
régimen, indiscutiblemente debilitado pero experto en orillar a
movimientos y disidencias al desgaste interno y sus consecuentes
laberintos represivos.

A la gran pregunta del momento ¿Cómo parar la masacre nacional? Se nos
impone primero la resolución de otra ¿Cómo unificar las luchas en una
sola estrategia? ¿Cómo sortear el ciclo de la derrota que de coyuntura
en coyuntura pretende imponer el régimen? Ese es el principal reto por
venir y por cuyo motivo es necesario fortalecer esta lucha y apremiar
en la re articulación que gracias a la dignidad y fortaleza de los
padres y familiares de los normalistas, de sus amigos y compañeros de
la Isidro Burgos se nos planeta como horizonte posible.

El libro de Miguel Adame es una antología de textos escritos para
diferentes medios electrónicos e impresos, políticos y académicos,
entre los meses de octubre de 2014 a marzo de 2015. Seis meses después
no ha perdido actualidad, más bien al contrario, el informe del Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes de la CIDH viene a
confirmar con datos duros los análisis y señalamientos que contiene,
por lo cual sus reflexiones son más vigentes ahora que cuando fueron
escritas. Ello no puede decirse de otras obras que desde una
pretendida neutralidad terminaron por cobijar las versiones
"históricas" oficiales, c o mo es el caso de la obra del periodista
Esteban Illades, La noche más triste, hoy totalmente desacreditada.

Ante este tipo de eventos la neutralidad no existe, pues como sostiene
Ramón I. Centeno parafraseando a Zizek "para poder acceder a la verdad
primero hay que tomar partido". A un año de los lamentables hechos en
Iguala no nos queda más camino que avanzar, como señaló una madre tras
el diálogo infructuoso del pasado 24 de septiembre, volver perder el
miedo y avanzar. Y como rezaba el lema del periódico gramciano en la
antesala fascista: "Instruyamonos, por que necesitáremos de toda
nuestra inteligencia; agitemonos, porque necesitáremos de todo nuestro
entusiasmo; organicemonos, porque necesitáremos de toda nuestra
fuerza".
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=203861

La enseñanza de Ayotzinapa x Omar García

La enseñanza de Ayotzinapa
x Omar García
Para este sobreviviente de la masacre, Ayotzinapa es el punto de no
retorno, la coyuntura que no termina, el factor que nos une, la
posibilidad de articular la lucha

El 26 de septiembre de 2014 fueron los gritos de indignación e
impotencia de los estudiantes frente a los disparos de policías y
militares. Al día siguiente fueron los gritos de los padres que junto
con los estudiantes y abogados, en aquella Normal Rural, se ponían de
acuerdo para ir a buscarlos a Iguala. También se encontraba la
población de los alrededores y las personas que escucharon a través de
las noticias lo ocurrido.

No era la primera vez que nos perseguían, al día siguiente del
acontecimiento padres de familia y estudiantes asumieron que tampoco
sería la última. Tampoco eran ellos los únicos luchando, había más
desde hacía años por las mismas razones y por otras distintas. Solo
por eso se encontraban en una disyuntiva: caminar solos o acompañarse
de un México dolido y con deseos de transformarse.

Igual que otros movimientos, los padres de familia, cuyos hijos
desaparecidos eran también hijos de Ayotzinapa, afirmaron a México y
al mundo que sus #43 muchachos no eran los únicos desaparecidos en el
país, y que al igual que ellos había miles y miles de familias
sufriendo el mismo dolor. No se limitaron a eso, expresaron también
que la desaparición forzada no es el único problema en el país, sino
que hay miles de problemas que el Estado mexicano, no puede, ni quiere
resolver.

En ese espíritu, desde principios de octubre se llamó a organizaciones
e individuos del país a participar en un gran movimiento que buscara
primordialmente a nuestros #43, pero también para trasformar el país y
garantizar que aquel grito que el gobierno pretendía aislar, se
extendiera por todo el territorio nacional y de ser posible, al mundo
entero; pero también para que no fuera solamente el grito de unos,
sino el grito de todos y todas, para que no fuera solo un grito de
indignación, sino un quehacer organizativo; para que aquello que no
había empezado como un movimiento por trasformar el país tuviera la
posibilidad de convertirse en un movimiento incluyente donde quienes
se identificaran y quienes no, supieran que estábamos dispuestos a
caminar sin ponernos obstáculos entre nosotros, pues el enemigo no son
los movimientos, sino el sistema.

Y fue tan grande la rabia del pueblo mexicano, que mostró su dignidad
y su apreciación de la realidad social del país; fue tan hábil su
actuar que cuando el gobierno vino con su primera mentira el 5 y 6 de
octubre, ellos no se dejaron engañar y mostraron al mundo su primera
enseñanza: desconfiar del Estado ante la afirmación de que aquellos 28
cuerpos encontrados en cinco fosas de Iguala, eran de los estudiantes.

Padres de familia y estudiantes llamaron a peritos independientes,
cuyos análisis dieron al traste con la primera mentira. La burla del
Estado y su incapacidad para investigar y resolver problemas se hizo
evidente a los ojos de la población nacional e internacional; la
"credibilidad" del Estado se vino abajo. El Estado intentó
criminalizarlos, dividirlos, resignarlos, pero no lo logró y atacó
vilmente a quienes nos solidarizamos con su lucha, pero no nos
vencieron. Luego de su mentira histórica, los familiares de los #43 y
el movimiento, soportaron el dolor de ver cómo muchos le creyeron a
Murillo Karam y tuvieron que esperar casi ocho meses para derrumbar
esa mentira con la intervención y el informe del GIEI.

Con cada golpe que el Estado ha dado, el movimiento social ha sabido
dar una respuesta. Miles y miles de personas se identificaron con los
padres de familia porque son familiares también de otras víctimas de
desaparición forzada, que levantaron la frente, igual que nosotros, y
emprendieron una búsqueda que lejos está de terminarse. Padres y
estudiantes nos hablaron fuerte, y al hacerlo, México y el mundo
comenzó a hablar fuerte también.

Porque no era una mentira lo que los padres decían al mundo, no se
inventaron que en México la situación para el pueblo iba de mal en
peor. Ellos nos recordaron el 68, el 71, Acteal, Aguas blancas, el
Charco, Atenco, Pasta de Conchos, Guardería ABC, las muertas de
Juárez, Tlatlaya, y nos anunciaba Apatzingán, San Quintín, Tanhuato,
Ostula, la Narvarte…

Nos sacudieron la cabeza y supimos de la corrupción, de la impunidad,
del narco-Estado que no permite la manifestación y la crítica; y que
lo mismo asesina a estudiantes y maestros, a intelectuales y
periodistas, a hombres y mujeres. Son quienes trafican niños y niñas,
culpables de enriquecerse a costa del pueblo, como es el caso de la
casa Blanca y también de la censura en general de voces críticas como
la Aristegui de MVS Noticias.

Los padres y estudiantes hablamos de la descomposición de las
relaciones sociales, a nivel macro social, pero también a nivel micro;
decimos que el silencio es cómplice de tanta muerte pero también, nos
motivaron a salir por millares a las calles, algunos con experiencia
previa, otros por primera vez; algunos con las formas tradicionales de
protesta, otros con la música, el teatro, el arte en general, y así
sensibilizaron a miles más y poco a poco asumimos que la situación
debe cambiar. Todo eso resumido y al mismo tiempo extendido en las
páginas de un año de lucha.

Pudimos ver que en la voz de los padres estaban no solo sus hijos
desaparecidos, sino también el México perdido que comenzaba a
encontrarse en los ojos de unos padres y estudiantes campesinos. Por
eso su voz y su lucha ya no les pertenecían, sino que era lo que
"muchos queríamos decir y no podíamos", lo que muchos ya gritaban y el
resto ignoraba, como las compañeras de Ciudad Juárez.

La voz y la lucha de los padres pasaron a ser la lucha multisectorial,
la de los miles de individuos con sus problemas diversos, con sus
diversas formas y vías de afrontarlos. Hoy más que nunca debe
quedarnos claro que no puede haber luchas aisladas, porque al aislarse
se vuelven anónimas, lejanas, fáciles de derrotar.

El caso Ayotzinapa nos advierte categóricamente lo siguiente: Si un
problema tan ampliamente difundido y abrazado por la solidaridad del
pueblo, no ha sido resuelto, mucho menos tendrá posibilidad de ser
resuelto si son problemas que no se ven y casi nadie conoce, y lo que
es peor, aquellos con los que es difícil simpatizar e identificarse.

Ayotzinapa nos enseña que estamos ante un adversario poderoso y sin
vergüenza, sin principios y sin humanidad. Porque de Ayotzinapa se
supo en cada rincón de este país, se supo en el mundo entero y no por
eso se ha resuelto el problema de las desapariciones forzadas. Lo que
nos enseña en fin no es nada nuevo, es lo que muchas organizaciones e
individuos han venido afirmando años atrás, lo que nos dicen, aunque
con matices distintos, los zapatistas, la Constituyente Ciudadana,
Cherán, Oaxaca, Michoacán, Atenco, etc. Pero debe quedarnos claro que
no basta todo lo hecho, que no basta el grito, que no bastan las
intenciones; porque no somos todos ni esto es todo, queda mucho por
hacer todavía.

Las investigaciones no avanzan, no hay nadie que se haga responsable,
no han aparecido nuestros compañeros y las desapariciones, la
violencia, la corrupción y la manipulación continúan. Ahí están los
partidos y el gobierno, ahí está el enorme aparato de los medios de
comunicación y parte de la población que los sigue y legitima. Ahí
estamos todos nosotros frente a ellos, retomando el vuelo, tomando el
artículo 39 en nuestras manos, en nuestros corazones y manifestando
nuestra posición como organizaciones y mexicanos de a pie que queremos
participar en los procesos de cambio.

Para mí, es Ayotzinapa el punto de no retorno, la coyuntura que no
termina, el factor que nos une, la posibilidad de articular la lucha y
de entablar relaciones con las fuerzas políticas y sociales del país
que difieren en las formas, pero no en los objetivos.

Quienes participamos y hemos acompañado a los familiares de los #43
desaparecidos de Ayotzinapa sabemos y proclamamos nuestra solidaridad
hasta que los estudiantes aparezcan, hasta garantizar que hechos como
los de Iguala hace exactamente un año no vuelvan a repetirse, es
decir, hasta cambiar la forma de gobierno de nuestro país y el sistema
. No ha habido un movimiento social tan grande desde el 132, con esta
movilización también cambió la imagen de Peña Nieto.

A un año les decimos fuerte que NO DESCANSAREMOS HASTA ENCONTRARLOS.
¡PORQUE VIVOS SE LOS LLEVARON ¡¡VIVOS LOS QUEREMOS!

CALPU

http://www.lahaine.org/mundo.php/la-ensenanza-de-ayotzinapa

Ayotzinapa y el fin del narcoestado

Ayotzinapa y el fin del narcoestado

Arsinoé Orihuela
Rebelión

En entrevista con RompevientoTV, Omar García, sobreviviente de la
masacre de Iguala, perfiló un horizonte sugerente para el movimiento
por Ayotzinapa: "[Transitar] de un movimiento por los desaparecidos a
un movimiento por la transformación del país". Este planteamiento, que
ciertamente yace en germen en el ánimo nacional (excepto en el de las
oligarquías, políticos tradicionales, fuerza castrense de alto rango,
y ciertas clases medias acomodaticias) es la condensación de una
consigna que hoy tiene un eco global: la conversión del ciudadano
desposeído en sujeto político de cambio. Eso que Syriza arrebató a los
griegos, o que otros gobiernos de presunta genealogía popular han
robado a sus bases, es decir, la titularidad de la política, en
Ayotzinapa es un componente activo, cuyo brío va en ascenso.
"Ayotzinapa es una coyuntura… Ayotzinapa es la posibilidad de cambiar
mucho". ¿Qué es eso que Ayotzinapa tiene posibilidad de cambiar? La
red de relaciones e intereses que rigen los destinos del país. Luis
Hernández Navarro aclara: "Lo que la tragedia de Ayotzinapa ha puesto
en claro es hasta dónde el país está invadido por este mal
(narcopolítica), hasta dónde nuestras instituciones de representación
política y de procuración de justicia están capturadas por el crimen
organizado" (http://rompeviento.tv/RompevientoTv/?p=2581).

Ayotzinapa tiene una relevancia mayúscula para la vida pública del
país: significó una confesión involuntaria de la simbiótica relación
crimen-Estado. Hasta antes de la masacre habían fuertes sospechas
acerca de las componendas entre las instituciones y la delincuencia.
Después de los hechos en Iguala el país cobró conciencia del alcance
de ese compadrazgo. El Estado quedó desnudo, expuesto crudamente sin
las acostumbradas indumentarias ritualísticas o protocolarias. Bien
dicen que no es lo mismo desconfiar de una pareja sentimental que
encontrar a esa pareja en el acto de infidelidad. El segundo escenario
obliga a la decisión o a la acción o a las dos.

De esta circunstancia resulta una doble lección.

La primera lección es que el Estado mexicano no es un Estado fallido
sino un Estado criminal –un narcoestado–. El Estado –se dijo en otra
ocasión– "es el responsable de los crímenes en Guerrero por dos
razones: uno, porque involucra directamente a personal estatal en los
actos represivos-delictivos; y dos, porque el Estado es el facilitador
de las empresas criminales, suministrando, a través de las políticas
que impulsa, la trama legal e institucional que permite el libre
albedrío de los negocios privados, aún allí donde tales intereses
particulares entrañan altos contenidos de criminalidad, horror e
ilegalidad" (http://lavoznet.blogspot.com/2014/11/fin-al-narcoestado.html).

Los incidentes en Iguala confirmaron una hipótesis: que el narcoestado
es el modo de organización de los intereses dominantes en México, y
por consiguiente el responsable de los crímenes de lesa humanidad que
enlutan al país.

La segunda lección es que es una falacia (dolosamente inculcada) que
en México "el pueblo aguanta eso y más". Principalmente las élites y
clases gobernantes han cultivado la idea de un México dócil,
resignado. Falsa y vil es esa leyenda negra. Recientemente el
Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) lo enunció con
rabia bronca: "¡Estamos hasta la madre!". Después irrumpió en el ágora
cibernáutico un #YaMeCansé viral. Y ahora el movimiento por Ayotzinapa
exclama con tacto político e indignación: "No nos van a callar".

En su columna Navegaciones, Pedro Miguel desaprueba esta sugestión
falsaria de un México presuntamente amnésico e insensible; sugestión
que se delata en los incontables episodios insurgentes de la historia
política nacional: "Nos queda claro que en las horas posteriores a la
atrocidad ustedes (gobernantes o 'a quien corresponda') pensaron como
piensan siempre: que los muertos y los desaparecidos eran unos
pelados, unos muertos de hambre, unos indios de la prole que no iban a
importarle a nadie y que el país se iba a quedar contento con la
explicación de que aquello era un incidente menor y un asunto local…
El agravio sí importó y fue sentido en carne propia por millones de
otros proles, de otros indios pelados, y recorrió el país y llenó las
calles y las plazas, y junto con él cundió la convicción de que la
barbarie no obedecía a la mera acción de un alcalde enloquecido y
cooptado por la delincuencia, sino que involucraba, necesariamente, a
las esferas superiores del poder público"
(http://www.jornada.unam.mx/2015/09/24/opinion/041o1soc).

"Estos paréntesis de movilización remiten a una feliz conjetura: a
saber, que la población no ha consentido ni claudicado ante la
dominación, aún cuando el enemigo es un régimen de terror
escrupulosamente dirigido e impulsado"
(http://lavoznet.blogspot.com/2014/10/ayotzinapa-o-la-banalidad-de-la.html).

Ayotzinapa es la posibilidad de poner fin a un estado de cosas que se
basa en el binomio crimen-Estado. Es la posibilidad de romper los
impúdicos pactos de impunidad. Es la oportunidad de mandar al carajo
la simulación, la espuria normalidad democrática de las instituciones
y sus monjes ideológicos, los endémicos mecanismos de defraudación del
Estado, los añejos vicios de un sistema basado en el clientelismo, el
influyentismo, el autoritarismo. De poner fin al neoliberalismo y su
criatura vernácula: el narcoestado.


Blog del autor:
http://lavoznet.blogspot.com/2015/09/ayotzinapa-y-el-fin-del-narcoestado.html
Leido en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=203881

Ayotzinapa y la razón de estado

Ayotzinapa y la razón de estado

Rafael de la Garza Talavera
Rebelión

Acuñada por Maquiavelo para explicar las medidas extraordinarias que
aplica un gobernante para mantener su poder, la razón de estado se
justifica gracias a la idea de que la existencia del estado es un
valor que está por encima de los derechos sociales o individuales.
Así, el estado puede justificar sus acciones independientemente de que
sean legales o ilegales, legítimas o ilegítimas. Soporte del estado
liberal contemporáneo para mantener la dominación capitalista, la
razón de estado no es otra cosa que la justificación de la violencia
institucional, de los crímenes de lesa humanidad, de la corrupción y
los fraudes electorales (recuérdese el fraude patriótico de 1988).

Utilizar el concepto de razón de estado para comprender las acciones
del gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto, sin el afán de
justificarlo, puede servir para comprender la dinámica de la respuesta
estatal a la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de
Ayotzinapa y de la ejecución extrajudicial de seis estudiantes, a los
que hay que sumas 40 heridos, algunos de ellos de extrema gravedad. Lo
que está en juego no es solamente la maltrecha legitimidad de Peña
Nieto y su grupo para mantenerse en el poder, coordinando y
beneficiándose de la venta de los recursos naturales y humanos. Además
está en juego la legitimidad de las fuerzas armadas, actor clave en la
noche de Iguala pero también actor clave en la política exterior
estadounidense, materializada en el Plan Mérida y el Tratado del Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN). Frente a la pérdida de
popularidad de Peña Nieto y la creciente ola de protestas a lo largo y
ancho del país, las fuerzas armadas devienen un actor central para
mantener condiciones mínimas para mantener el saqueo y el robo
sistemático.

De las investigaciones realizadas por el Grupo Interdisciplinar de
Expertos Independientes (GIEI) para esclarecer los hechos en Iguala y
Cocula hay un elemento que se destaca: el papel que jugó el ejército.
Si bien no existen pruebas fehacientes de la participación directa del
27 Batallón de Infantería, del informe presentado por el GIEI se
infiere que el comandante a cargo del mencionado batallón, coronel
José Rodríguez Pérez, estuvo al tanto de todas los detalles de la
operación efectuada por fuerzas policiacas locales. En el resumen
ejecutivo del Informe Ayotzinapa el GIEI señala que, de acuerdo a "...
un documento oficial de Protección Civil de la coordinación de
Chilpancingo se señala que no tienen acceso a información a partir del
C-4 en ciertos momentos esa noche porque la comunicación está
intervenida por Sedena" y se agrega que en varios momentos del ataque
a los estudiantes estuvieron presentes efectivo del ejército y la
policía federal.

Las reiteradas peticiones del GIEI para entrevistar a elementos del 27
Batallón han sido ignoradas sistemáticamente por el gobierno federal,
lo que sin duda pretende evitar cualquier filtración de información en
lo relativo a la presencia y accionar de los elementos en cuestión.
Pero en el resumen ejecutivo del GIEI se establece que, dado el número
de efectivos policiacos fue necesaria la coordinación de los
operativos, es decir, de un mando central que diera las órdenes.
Tomando en cuenta el protocolo de seguridad vigentes en el país, la
coordinación de los mandos policiacos viene desde los cuarteles por lo
que resulta bastante probable que dicha coordinación fuera realizada
por mandos militares o que, al menos, ellos estuvieron al tanto de
todo a lo largo del operativo dejando que se desarrollaran los
acontecimientos sin que interviniera para proteger a los estudiantes.

Si a lo anterior se agrega que el GIEI sugiere que el móvil del ataque
a los estudiantes fue el tráfico de drogas (el quinto autobús contenía
droga en tránsito a la frontera) las consecuencias de involucrar al
ejército en el operativo son enormes. No sólo habría coordinado las
acciones de la policía para operar el ataque sino que además lo hizo
para proteger los negocios del narco, cosa que no sería una novedad en
la historia del narcotráfico en México. Baste recordar al otrora
todopoderoso zar del narcotráfico, el general José de Jesús Gutiérrez
Rebollo, quien aplicó dicha estrategia a favor del Cártel de Juárez a
finales de los noventa, para presentar resultados en la supuesta lucha
contra el narcotráfico y que a la postre significó su caída y
encarcelamiento.

Todo lo anterior apunta a señalar al ejército como un actor clave en
los sucesos del 26 de septiembre de 2014. La 'verdad histórica' no
tiene otro objetivo que deslindar a los mandos militares de cualquier
intervención en el operativo, a pesar de que estuvieron enterados de
la situación todo el tiempo y de su largo historial de corrupción y
tráfico de influencias. La razón de estado, en este caso, está
dirigida a proteger a una institución clave del estado mexicano para
mantener al país alineado a la dinámica militarista para mantener el
saqueo de sus recursos naturales. En el contexto de la cuarta guerra
mundial es indispensable para el estado mexicano proteger a costa de
lo que sea -incluso del desprestigio creciente del entramado
institucional y de los partidos políticos, así como de la popularidad
de Peña Nieto y su grupo- la imagen de las fuerzas armadas. De ellas
dependen cada vez más para mantenerse en el poder. Y ésa si que es una
verdad histórica del estado liberal en México y en el mundo.

Blog del autor:
http://lavoznet.blogspot.com/2015/09/ayotzinapa-y-la-razon-de-estado.html
Lo leí en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=203842

martes, 29 de septiembre de 2015

"Todos somos Ayotzinapa" frente al estado capitalista mexicano

"Todos somos Ayotzinapa" frente al estado capitalista mexicano

Miguel Ángel Adame Cerón
Rebelión


"Es una coyuntura que abre la oportunidad de cambiar el país. A un
año, Ayotzinapa es factor de unidad, porque puede ser un punto de no
retorno, porque ha ido allí adonde no han ido otros, ha dicho lo que
no han dicho otros. O sea, luchar por los desaparecidos es luchar por
una transformación". (Omar García, 24 de septiembre de 2015)



Significado y trascendencia de los hechos criminales

"Han desnudado la realidad del país" (antropólogo Abel Barrera)

Los brutales y sanguinarios sucesos contra los estudiantes normalistas
de Ayotzinapa la noche/madrugada de 26/27 de septiembre de 2014 en la
ciudad de Iguala, Guerrero, no solo son una tragedia o una atrocidad
más perpetrada por las fuerzas represoras públicas y oscuras del
Estado mexicano capitalista, son y representan una fortísima conmoción
política y un sacudimiento de las conciencias, a nivel político, moral
y emocional para todos los pobladores excluidos de México, y
especialmente para los sectores populares que luchan en la resistencia
y tratan de ser o convertirse en antisistémicos y/o antagónicos.

Revelaron y pusieron en evidencia atroz, el actuar no sólo de un
Estado-gobierno ultra neoliberal, cínico y corrupto, sino la grave
situación económica-política-social de una nación-pueblo, agobiados
por los saqueos, la inseguridad, el narcotráfico, la criminalidad, la
semiesclavitud, la pobreza, la precariedad, el sistema de partidos,
los fraudes, la simulaciones, la clase política, la oligarquía, las
instituciones podridas. En fin, la necropolítica (Arizmendi dixit,
2015) exudada por todos los poros del poder, desde el presidente en
turno hasta las autoridades municipales, incluyendo el sistema
judicial, el ejército, la marina y las policías de todo nivel. Además,
como han demostrado con mayor crudeza y fuerza la actuación de
autoridades durante los últimos años y, especialmente evidentes en los
últimos 12 meses, el contubernio entre autoridades, intereses
capitalistas (nacionales y trasnacionales, legales e ilegales) y
grupos delincuenciales de todo tipo se ha convertido en sistémica.
"Son lo mismo", se ha dicho en vox populi.

Por ello, con la masacre de Iguala y lo acontecido en los últimos 365
días desde el 26/27 de septiembre, hay un claro y decisivo antes y
después, que marca indeleblemente la historia reciente de México; pues
como se dijo, las repercusiones y los efectos en lo sociopolítico y en
lo ideológico-moral conectado con lo demostrado con las
movilizaciones, las protestas y la férrea persistencia de los
familiares y normalistas (sus aliados y solidarios) son lo
suficientemente contundentes para reconocer que no se trata de
cualquier tipo de acontecimiento o sólo de una raya más del tigre
narco-neoliberal, sino que, en sus profundidades y su contenidos se
trata de acontecimientos topes, límites a los que ha llegado la
necropolítica en su agravio al pueblo-nación, pues junto con Tlatlaya,
Apatzingán y Tanhuato, significan y anudan ese vuelco a la coyuntura y
a una naciente nueva ventana política y social.

Lo que cabe resaltar y que sigue vigente desde dichos acontecimientos
de hace 12 meses, es que reiniciaron una nueva oleada de protestas,
exigencias, movilizaciones, rebeldías y develaciones, que obligaron y
han obligado a todas las organizaciones, movimientos, fuerzas y
personas que participan en la política nacional (e inclusive mundial)
a definirse desde un posicionamiento, desde una actuación, desde una
decisión, o desde la indiferencia, la complicidad, la apatía o la
incredulidad. Y como hemos dicho se trata de un parteaguas o, como ha
dicho Adolfo Gilly [1] , de un rayo histórico del pasado reciente, que
relampaguea en el presente y que marca lo que viene de resistencia y
de antisistema masiva en el México de los próximos años. No sólo
porque la masacre de Iguala-Ayotzinapa fue un crimen del Estado
burgués mexicano, sino porque es un paradigma que condensa los
crímenes y la atrocidades, las violencias y las explotaciones del
régimen y del sistema capitalista mexicano y por tanto mundial.

Concepciones y caracterizaciones críticas de la economía política del
Estado mexicano burgués y la sociedad en la coyuntura o "fase actual"

El Estado mexicano burgués responde y se inserta a una lógica
capitalista mundial imperante, cumple un papel y se ajusta en esa
lógica de acumulación y reproducción de capital como formación
económico-social específica en la situación llamada "neoliberal".

a) El capitalismo planetario para resolver sus crisis profundamente
decadentes y degradadoras, utiliza mecanismos sumamente violentos y
destructivos para tratar de garantizar sus ganancias y detener sus
caídas, hace violentas y dañinas todas las fuerzas productivas
(tecnológicas, naturales y procreativas) y las relaciones humanas
actuales. La llamada acumulación por despojo o desposesión no es
novedosa de suyo, sólo es un redoblamiento de ella y se expresa más
dramáticamente en las geografías, naciones y comunidades más sometidas
por el imperialismo y más dependientes y vulnerables (precarizadas).
Así las formaciones socio-económico-culturales latinoamericanas forman
parte de esas naciones y regiones, algunas de ellas (Bolivia,
Venezuela, Ecuador, Cuba, Brasil, Paraguay y Argentina [2] ) han
puesto algunos diques y han resistido de la mejor manera que han
podido a estos avasallamientos y estas dinámicas de la economía
política del capitalismo mundial global (industriales,
bio-ciber-tecnológicas, financieras, de mercados, militares y de
espionajes, geopolíticas, geo-médicas, geoculturales, diplomáticas,
etc. [3] ).

México participa dominado por el imperialismo yanqui, es decir, como
Estado nacional fuertemente subordinado, por eso es que hay autores
que lo denominan como un semiestado, pues no muestra signos o
elementos mínimos de resistencia u oposición; así pues, no ha hecho
valer, su soberanía ni su nacionalismo con su "neoliberalización"
desde 1982. Por el contrario, se ha caracterizado por engendrar una
dictadura neoliberal o un neoliberalismo cínico y extremo, que ha
destruido la industria nacional y el mercado interno, ha mantenido una
ofensiva de sometimiento hacia los trabajadores, sus condiciones de
vida y sus conquistas, ha privatizado de manera extenuante, lo que ha
permitido toda clase de saqueos con sus políticas entreguistas,
narcopolíticas y necropolíticas. Ha utilizado todos sus aparatos de
poder, oficial y fáctico, para dominar y controlar las contradicciones
y oposiciones de su bloque de poder y las que hacen a la nación-pueblo
con el fin de permitir y dar viabilidad macro regional-nacional-local
a esas dinámicas del capitalismo imperialista mundial.

b) El debate teórico-político en torno a cómo caracterizar o
categorizar al Estado mexicano en la "fase" o coyuntura actual, Luis
Arizmendi (2014) lo denomina «capitalismo necropolítico» (y que según
este autor deriva de otras dos: "cínico" entre 1982 y 1988 y "criminal
o narcopolítico", entre 1988 y 2006), y, en general, el debate que se
abrió desde 1982 aproximadamente, ha sido en los últimos 30 años
amplio, controversial y hasta confuso, pues se han involucrado
posturas y enfoques tanto de derecha, centro-izquierda, izquierda y
ultraizquierda; en suma, todo el espectro político, y por cierto no
sólo nacional. Cabe aclarar que el meollo del debate ha sido responder
a la pregunta, del tipo de Estado que se constituyó y se impuso a
partir de la llegada de Miguel de la Madrid a la presidencia de la
República Mexicana; las respuestas también han llevado a referirse
necesariamente al tipo de régimen político, a las formas de gobernar y
de gobierno, a las políticas y procesos implementados y desplegados, a
sus basamentos económicos y a sus vínculos internacionales, etc.

Ejemplos al respecto: la discusión sobre el cambio de régimen, con el
fin de los gobiernos emanados de la posrevolución mexicana, la
inserción de un presidencialismo tecnocrático y ya no caudillista, la
ofensiva de las políticas neoliberales y la implementación de una
asistencia social de "baja intensidad" como pseudoremedio a la pobreza
y extrema pobreza. Asimismo, la llamada "transición democrática" con
la llegada del Partido Acción Nacional (PAN) al Gobierno del Estado
mexicano que no fue más que una alternancia cosmética; también la
polémica sobre el "Estado fallido", "Estado faltante", el
"achicamiento del Estado" o el "Semiestado". Igualmente, el manejo del
concepto de «desvío de poder» para subrayar el incumplimiento
estructural de las funciones "clásicas" del Estado como "mediador"
entre las clases antagónicas y entre las clases y fracciones
dominantes y/o bloque dominante, lo que tiene que ver con otro debate
central: el del papel que cumple lo hegemónico, la ideología y los
consensos, los controles tecno-mediáticos, electorales, de cooptación,
corporativos y clientelares etc., sobre las masas y no sólo los
aspectos coercitivos y represivos, etcétera.

c) Los análisis de las diferentes dimensiones coadyuvantes y
concomitantes, de las manifestaciones estructurales del poder político
estatal y gubernamental, también son muy importantes en tanto que son
dialécticamente causas y efectos de la nueva época abierta con la
llamada «dictadura neoliberal». Destaca la cuestión de la violencia y
de las violencias en plural (Adame, 2013b), dimensión estructural
incorporada en todos los poros de la sociedad capitalista, tanto en
sus procesos de acumulación, como en todo los niveles de la
reproducción sociocultural (Adame, 2013b); y que en México, y otros
países latinoamericanos (como Colombia) se ha generalizado, atrozmente
comandada por las fuerzas capitalistas, estatales-gubernamentales,
paraestatales y semiclandestinas-clandestinas. Nos referimos
principalmente a las guerras de baja intensidad contra los rebeldes
y/u opositores (matanzas, desapariciones, encarcelamientos, etc.), al
terrorismo y al terror que causan intencionadamente, a la presencia de
militares y policías de los territorios del país, al uso de la
represiones masivas y selectivas, a la propia existencia organizada y
armada de las bandas de criminales, narcos, traficantes, golpeadores,
secuestradores, etcétera. Además de todas las expresiones y formas de
manifestarse en la vida cotidiana y en las relaciones intersubjetivas,
la violencia (violencia de género, violencia simbólica, acosos e
intimidaciones, etc.).

Aunada a la violencia como un reflejo matizado de ella, está la
corrupción, también estructural al sistema y particularmente al
Estado-nación mexicano en todos los niveles y venas de las
instituciones gubernamentales (robos, desvíos dinerarios, redes de
complicidades, ocultamientos, sobornos, compra y venta de servicios y
lealtades, lazos entre poderes institucionales y fácticos:
funcionarios, oficiales, traficantes, empresarios y comerciantes,
etc.), pero también extendida a otros espacios de la reproducción y de
las esferas socioculturales como áreas de trabajo, unidades
domésticas, espectáculos y diversiones/entretenimiento.

Otra esfera vinculada a las dos anteriores, lastimosa y temeraria a
nivel mundial y especialmente en México, es la de las desigualdades y
polarizaciones socioeconómicas: la pobreza, la desnutrición, las
enfermedades de todo tipo, el hambre y la falta de oportunidades de
satisfacción de las necesidades básicas y los deseos, lo que tiene por
consecuencia efectos nefastos para el 80-90% de la población en lo
económico-social, en lo biofísico y en lo psíquico, una total
deshumanización y carencia de realización de las personas.

d) Todo ello ha propiciado que las caracterizaciones críticas de la
coyuntura actual del capitalismo mexicano y sus aparatos de estado y
de gobierno, en relación a las situaciones sociales, tiendan a poner
el acento en esos aspectos arriba señalados, porque han sido
preponderantes, han actuado como áreas y factores dominantes y
agravantes de la crisis y las transformaciones degradantes, podridas y
vergonzantes y nocivas. No porque los factores de lo
"hegemónico-ideológico" no sean importantes y no funcionen, sino
porque aquellos ligados a la violencia y al control por miedo, se han
hecho cada vez más importantes para garantizar el estatus quo (nivel
social) del Estado nacional mexicano. La gente sigue votando por el
PRI, el INE sigue recibiendo altos presupuestos, la televisión, el
internet y los celulares van en aumento, los sindicatos y sus líderes
charros no se han exterminado, el consumismo neurótico no se detiene,
etcétera. ¡Claro!, entre lo hegemónico y el uso de fuerzas oficiales y
no oficiales del Estado existe una recursividad, ambos ejes se
alimentan unos a otros. La fase necropolítica del capitalismo extiende
lo tanático, las fosas clandestinas, la criminalización y la
militarización que respalda las políticas capitalistas, oligárquicas y
fórbicas, tanto de los Forbes internacionales como de los Forbes
nacionales amalgamados y dispuestos a operar, en conjunto con
violencias gubernamentales y violencias no gubernamentales (llevadas a
cabo por otros agentes), las acumulaciones por despojos, saqueos,
rapiñas, extractivismo y neoextractivismo.

En México se han volcado en contra de los salarios, el fondo de
consumo de las masas, las resistencias, los movimientos
antisistémicos, antagónicos, anticapitalistas y antineoliberales,
contra las comunidades y sus formas de autodefensa, contra las propias
condiciones de trabajo de sectores proletarios que habían sido ganadas
en el anterior periodo del estado keynesiano (trabajadores de la
educación, del sector salud, de la cultura, de la investigación y la
ciencia, etc.), las privatizaciones llamadas "reformas estructurales"
se imponen a capa y espada, entregando con ellos los recursos de la
nación-pueblo a la iniciativa privada internacional y nacional
(petróleo, minerales, semillas, biodiversidad, patrimonio, etcétera)

Este es el punto clave, así es como se está manifestando tanto la
subordinación formal y real del proletariado bajo el capitalismo
mundial-nacional (Veraza, 2011), como la lucha de clases en México,
donde la burguesía mexicana amalgamada con la global, domina por los
métodos y formas señaladas. El Estado mexicano, sus aparatos, bloques,
mecanismos de operación y funcionamiento cumplen esos roles, porque
sus partidos, instancias y agentes han hecho su labor no como Estado
"fallido" (¿fallido para quién?) sino como Estado burgués debilitado a
nivel internacional y formal, dócil con el imperialismo pero poderoso
y exitoso a nivel interno en sus labores de contención, dominio y
represión (uso de la fuerza el Estado y de los poderes fácticos);
facilitador, pues, de la acumulación y de mercado mundial. También
porque no ha habido suficiente oposición y resistencia desde la
burguesía nacionalista, sus organizaciones y sus personajes, ni desde
las izquierdas socialistas, anarquistas, revolucionarias o
anticapitalistas, para hacerle contrapeso y tratar de detener sus
dictados apabullantes y ominosos contra la inmensa mayoría de los
mexicanos. Sólo focos de resistencia, algunos importantes (como los
neo zapatistas, los municipios o pueblos con democracia autonómica,
las autodefensas y policías comunitarias, las organizaciones
regionales o nacionales como asambleas, Frentes, partidos,
movimientos, etc. Adame, 2013), relativamente apoyados, aislados, más
o menos articulados o desarticulados, pero insuficientes para detener
y tratar de impedir de forma coordinada y cohesionada el embate de las
fuerzas capitalistas y estatistas.

Así tenemos categorizaciones y terminologías que se cruzan y se
emparentan tratando de captar esas modalidades en que se presenta El
Estado-gobierno, las dinámicas económicas y sociopolíticas, las
coyunturas y especialmente la develada por los criminales sucesos de
Iguala-Ayotzinapa. Se habla de Estado cínico, de Estado mafioso, de
Estado forbesiano, de Estado necropolítico, de Estado totalitario, de
Estado protofascista o terrorista, de Estado militarizado; se habla de
narco Estado, de sicariato, Estado de militarización, de
criminalización, de degradación y podredumbre de las instituciones y
políticas de Estado-gobierno (presidencia, secretarías, INE y
elecciones, tribunales y jueces, ejército, marina, policías, partidos,
cámaras, organizaciones empresariales, oligopolios de los medios de
comunicación, etcétera, etcétera).

Recuento: A manera de conclusión

La noche/madrugada del 26/27 de septiembre de 2014 fue, en efecto, un
relámpago/rayo fulgurante de sangre y represión, pero también de
descubrimiento, donde como ha dicho Kosik, la esencia se mostró en las
superficies y escenarios ominosos y nefastos; no se trató de una
esencia positiva sino de claroscuros. En los meses siguientes (Adame,
2015), efectivamente, se mostró lo siguiente:

a) La gravísima situación económico-político-social de una
nación-pueblo muy lastimada.

b) Las amalgamas de la criminalización, de degradación y de
podredrumbre antes señaladas. Pero también:

c) Las posibilidades para resarcir agravios y las dignidades de la
nación mexicana de la lucha de los agrupados y por aglutinar en «Todos
somos Ayotzinapa»; es decir, la fundamental importancia de enlazar e
impulsar las luchas, movilizaciones y movimientos antisistémicos y
antagonistas mexicanos (y potencialmente internacionales) en el
contexto de una nueva fase o ventana de la lucha de clases en México
(y su influjo para Latinoamérica y otras latitudes).

Para lograr detener y posteriormente revertir la furia capitalista,
violenta, tanática y oponerle la furia orgánicamente unificada de los
despojados y violentados en vistas a reconstruir la nación-pueblo, sus
tejidos, recursos, organizaciones, poderes e implantar una nueva
gobernabilidad, un nuevo gobierno nacional (y no sólo gobiernos
locales o municipales), mayoritariamente proletario-popular. Para
lograr tal reconstrucción, necesitamos de manera prioritaria, decidida
e inteligente, unir sólidamente las confluencias y articulaciones de
todos los rostros (sintetizados en esos 43 en los que íntimamente nos
reflejamos), de todos los focos, de todas las resistencias, de todas
las luchas y oposiciones, contra este Estado antinacionalista y
narco/necropolítico. Estado-gobierno facilitador e impulsor de la
acumulación y del mercado mundial capitalista imperialista y su
terribles expresiones globalizadoras y nacionales expoliadoras,
narcomafiosas y terroristas.

Sí no lo hacemos así (la urgente necesidad organizada de las
convergencias y unidades antineoliberales) y dejamos pasar esta
coyuntura, manteniendo las trincheras relativamente aisladas o
desarticuladas, perderemos una de las oportunidades más valiosas que
nos da la historia del presente: la lucha de «Todos somos Ayotzinapa»
que concentra todas esas luchas y todas nuestras potencialidades como
nación, pueblo proletario que construye su emancipación como gran
fuerza productiva de una nueva historia.

Bibliografía

ADAME CERÓN, Miguel Ángel. 2013. Movimientos sociales, políticos,
culturales y populares. La disputa por la democracia y el poder en
México (1982-2013) , Editorial Ítaca, México, 2013.

2013b. Violencias, bullying y juegos de la muerte, Editorial Navarra,
México, D. F.

2014. Ébola y la mundialización epidémica, ecocrisis, geopolítica y
medicina dominante, Editorial Navarra, México.

2015. (Editor y compilador). Iguala-Ayotzinapa y el nuevo despertar
antisistémico.

ARIZMENDI ROSALES, Luis. 2014. "Capitalismo necropolítico y
Ayotzinapa", en Rebelión, 28 de noviembre

ALMEYRA, Guillermo. 2015. "La tozudez de los hechos y la ceguera
suicida", en La Jornada, 30 de agosto de 2015, p. 16.

GILLY, Adolfo. 2015. Ayotzinapa, el rayo que no cesa",
http://www.jornada.unam.mx/2015/04/27/opinion/005a1pol

VERAZA, Jorge (2011). Subsunción real del planeta bajo el capital,
Editorial Itaca, México, D. F.


Notas

[1] "Este pueblo no olvida ni olvidará el crimen de Ayotzinapa, así
pasen días, años, vivan seguros de ello los jefes de este Estado. En
el alma y la vida del pueblo mexicano esta tragedia seguirá presente,
irreductible, dolorosa y viva." Véase Adolfo Gilly: "Ayotzinapa, el
rayo que no cesa",
http://www.jornada.unam.mx/2015/04/27/opinion/005a1pol

[2] Con gobiernos "progresistas" o "populistas", a los cuales
–desgraciadamente– al parecer se les está acabando su ciclo de
vigencia, pues las condiciones geoeconómicas y geopolíticas que impone
el capitalismo imperialista (por ejemplo: están haciendo mella a sus
políticas reguladoras e intervencionistas) los está ahogando,
semejante a lo que pasó con la URSS y el bloque llamado "soviético".
Véase Almeyra (2015: 16). Sin embargo, esta tendencia hacia al
"ahorcamiento" de las economías políticas de dichos gobiernos, que va
acompañada con toda una parafernalia imperialista que incluye
cuestiones propagandísticas, ideológicas, diplomáticas e
intervencionistas, está abierta, pues depende de condiciones y
circunstancias tanto objetivas como subjetivas.

[3] Véase Adame, 2014.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=203782

Ese gobierno de Peña “tiene la sangre helada; su mirada lo dice todo”

Ese gobierno de Peña "tiene la sangre helada; su mirada lo dice todo"
¡Seguiremos luchando!
Pedro Echeverría V.
Rebelión
1. Ayer se reunió el presidente Peña Nieto y su numeroso aparato de
Seguridad con los padres de los 43 estudiantes de la Normal de
Ayotzinapa secuestrados y desaparecidos por el gobierno hace
exactamente un año. Para quienes tenemos décadas de conocer "diálogos"
de gobierno con trabajadores hemos dicho siempre que éstos son una
farsa porque nunca el gobierno dialoga sino impone sus caprichos y así
siempre ha sido: el más fuerte de los dialogantes se impone amenazando
y poniéndole "un arma" en la cabeza del débil. Si los padres tuvieran
en este momento a 100 mil personas en el Zócalo y el 26 pudiéramos
lograr que un millón marchen y bloquen todas las instituciones, el
gobierno se arrodillaría a pedir diálogo para conceder el pliego
petitorio.

2. El resultado: el presidente Enrique Peña Nieto rechazó las ocho
peticiones que llevaron los padres de las víctimas de la Noche de
Iguala al encuentro que sostuvieron a mediodía y volvió a generar una
reacción de profunda decepción y enojo entre ellos. Horas más tarde,
ante la prensa, cobijados de los ciudadanos que los acompañan en su
ayuno de 43 horas en el Zócalo, frente a la Catedral Metropolitana,
madres y padres de los 43 muchachos desaparecidos tuvieron palabras
durísimas para referirse al mandatario. "Esa gente —dijo Carmen
Mendoza, madre del normalista desaparecido Jorge Aníbal Cruz— tiene la
sangre helada. Su mirada lo dice todo". Del encuentro con Peña Nieto y
su gabinete "salimos con mucho coraje, la verdad. No obtuvimos nada".

3. Pero el gobierno sabe que después de la huelga de hambre de 43
horas y la manifestación del 26 en el DF y en algunos estados, todo
regresará a la normalidad. Por ello campantemente Peña Nieto
–seguramente con alguna comitiva- se irá con absoluta confianza a
Nueva York y a la ONU para pronunciar un discurso diciendo que "en
México hay libertad, democracia y justicia social". Y la realidad es
que en México es vergonzante el actuar de la amplia izquierda que se
ha acomodado en los partidos políticos o que está dedicada a
acomodarse dentro del sistema. Esto de los diálogos siempre han sido
un vacilada y hay mil ejemplos de ello. Se piensa algunas veces que
sirven para evitar la represión a los trabajadores: sin embargo,
cuando el gobierno decide reprimir sólo el gran movimiento en las
calles lo puede frenar.

4. En sus demandas, los padres de familia también pidieron que se
investigue la responsabilidad en los hechos del 26 de septiembre en
Iguala al ex gobernador de Guerrero Ángel Aguirre; a su ex procurador
Iñaky Blanco, el ex procurador federal Murillo Karam, del actual
titular de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón, y de la
responsible de servicios periciales Sara Mónica Medina. De esas
peticiones, ni el presidente Peña ni la procuradora Arely Gómez ni el
secretario de Gobernación, Osorio Chong respondieron una palabra.
¿Esperaban acaso los padres que alguien les haga caso si ha
transcurrido un año sin que nada concreto hayan respondido? La
realidad es que lo único que sigue es que los padres de los
estudiantes –con el prestigio que han logrado- ayuden a unificar a los
luchadores sociales.

5. La reunión presidida hoy por Peña Nieto para "escuchar a los
padres" demuestra una vez más que hay que pensar y crear otras
estrategias de lucha contra un gobierno –que a pesar del desplome
económico de México- se siente fuerte porque mantiene un control total
de los empresarios y de los medios de información y que en política
sigue dominando a la derecha panista y a la llamada izquierda
perredista. ¿O alguien cree que los "discursos combativos" de los
pobres legisladores como Layda, Encinas, Bartlett, (como antes Noroña)
que se enojan pero siempre son derrotados, sirven de algo? La realidad
es que esa "oposición" entre diputados y senadores sólo se han
convertido en motivo de risa y burla de priístas que terminan ganando
el 100 por ciento de los acuerdo aliándose con unos y otros.

6. Si los luchadores sociales y la gente de la ciudad de México y sus
alrededores no llenan el Zócalo y la marcha del sábado 26 no es de un
millón de gentes, es porque la situación de la lucha social está
sumamente grave. Es la oportunidad para que López Obrador apoye con
por lo menos 100 mil personas, estudiantes de la UNAM, Poli, UACM,
UAM, bachilleres, la CNTE con otros 50 mil, el zapatismo, los
electricistas, telefonistas, del IMSS, mineros, campesinos, PT,
maoístas, trotskistas, anarquistas. Los tres días anteriores al sábado
deberán o debieron servir para organizar. La realidad es que la lucha
de los padres por sus hijos, servirá para medir la conciencia de los
mexicanos, tanto para los honestos de la izquierda radical como
también para el mismo gobierno opresor y asesino.


Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

miércoles, 23 de septiembre de 2015

EPN fue impuesto por las bayonetas del Ejército quienes formaron élite acorde a intereses de EU: General Lara

EPN fue impuesto por las bayonetas del Ejército quienes formaron élite
acorde a intereses de EU: General Lara

Por: Redacción Revolución / 21 septiembre, 2015
peñatraidor
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(21 de septiembre, 2015).- El General Samuel Lara Villa ha recibido
tres citatorios por parte de la Procuraduría General de Justicia del
Distrito Federal (PGJDF) , acusado de "hablar mal del ejército" en los
artículos que escribe para la revista Contralínea, ha explicado
anteriormente a Revolución TRESPUNTOCERO.
El general argumenta que sus textos tienen fundamentos y que pese a
que ha sido cuestionado, "se dieron cuenta que no pueden culparme de
nada, yo no soy quien está traicionando al ejército, porque yo pido
que se cumpla con la Constitución, situación que ellos no han
cumplido, quienes están hoy dentro de las fuerzas armadas son los
traidores, porque son quienes han ejercido acciones contrarias a las
juradas".
Es así como ha continuado exponiendo que "el papel de las Fuerzas
Armadas de México es cada vez más el de un enemigo de su misión
histórica: cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos de 1917".
Haciendo un recuento Lara Villa asegura que "en el sexenio de Vicente
Fox, el general secretario Clemente Vega García supo, en algún momento
en que la situación lo urgía, solicitarle por escrito las órdenes al
mando supremo, obligándolo a rectificar una de sus tantas burradas,
pero hasta ahí llegó.
En las elecciones de 2006, los altos mandos no se percataron (¿será?)
del fraude electoral mediante el cual Calderón Hinojosa asumiera la
Presidencia de México. Peor aún: la Secretaría de la Defensa Nacional
(Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) se apresuraron a ponerse a
la órdenes del ilegítimo en una ceremonia realizada la noche anterior
a la toma de la posesión presidencial, en el Campo Marte en la Ciudad
de México; dicho acto fue inventado al efecto para hacer patente la
subordinación de ambos secretarios; indignantemente pusieron bajo
custodia del Heroico Colegio Militar ("por el honor de México") la
banda presidencial tricolor, destinada a colocarla en el pecho del
espurio que tuvo que ser resguardado por el Ejército, la Fuerza Aérea
y la Armada; cercaron el recinto legislativo para ponerlo a salvo de
la inconformidad del pueblo… Días después, a un gesto del dipsómano,
las Fuerzas Armadas de México lanzaron, sin más ni más, a sus soldados
y marinos a la 'guerra'".
Asegura que en 2012 no solamente se solapó otra vez el fraude
electoral, sino que Enrique Peña Nieto fue impuesto a la nación, "sin
exageración alguna, por las bayonetas de las Fuerzas Armadas Mexicanas
en las mismas condiciones descritas anteriormente".
Asegura que a ese acto le siguió el del general Salvador Cienfuegos
Zepeda y el almirante Vidal Francisco Soberón quienes "se apresuraron"
a comentar, por medio de la prensa y la televisión, el apoyo
incondicional y su "lealtad a las instituciones" a quien nunca
demostró legitimidad para ejercer la Presidencia de la República.
El General Samuel Lara afirma que "lo más grave es que el propósito
real de los militares Diplomados de Estado Mayor, pronto lo hicieron
claro: conformar una elite que se hiciera dueña del Ejército Mexicano,
afianzar la seguridad nacional a los intereses del imperio
estadunidense y someter la estrategia de la guerra irregular, herencia
consecuente de la Revolución Mexicana, que aún ahora resulta
imprescindible para la seguridad nacional.
El verdadero enemigo sin duda está al Norte; los Diplomados de Estado
Mayor siempre han pensado en la creación de grandes unidades aplicadas
a la creación de un Ejército Continental bajo el mando de los
estadunidenses: "América para los americanos" es la amenaza".
Asegura que consecuentemente, los actuales altos mandos (Diplomados de
Estado Mayor) centran su proyecto en convencer al personal del
servicio activo de la supuesta obligatoriedad de lealtad en el
presente sexenio hacia Peña Nieto; "la tropa no es ignorante, pero
desconoce la perfidia y los alcances de los malos gobernantes y sus
lacayos, la disciplina les obliga a confiar en que sus superiores no
deben equivocarse".
En su texto externa "militares en activo: la tropa es el Ejército
verdaderamente, que no te engañen, tú eres el pueblo en armas, el que
decide el momento de castigar al tirano, de hacer cumplir las leyes
que creó tu misma gente, el pueblo: eres tú quien debe decirle ¡basta!
al que te ha engañado, explotado y humillado. La disciplina no es para
hacer cobardes. Te enseñó a ser valiente, a conocer las leyes y
reglamentos que promulgó el pueblo para cumplirlas y para hacerlas
cumplir a los traidores. Demuestra a los altos mandos, a los mandos
superiores cómo se cumplen las protestas de ley.
Las Fuerzas Armadas Mexicanas no son de Peña Nieto. El Ejército y la
Fuerza Aérea no son del general Cienfuegos. La Marina-Armada no es del
almirante Soberón".
Sobre el tema el General Lara ha dicho a este medio que "con base en
la idea que la lealtad que hoy obedece el ejército y las fuerzas
armadas en general, ha sido la inventada por el PRI y 'algún alto
mando servil al gobierno en turno'", en representación de un grupo de
militares mantiene firme so posicionamiento de organizarse "para
luchar por la salvación de la patria que está en manos de un mal
gobierno", ante lo que nombró "la delicada crisis política y de
gobernabilidad en la nación".
"Desgraciadamente han sobrado los traidores, el PRI es uno de los
principales, ese para mí es el partido reaccionario institulero,
porque son quienes han creado las instituciones corruptas y ladronas a
las cuales rinde respeto el General Cienfuegos, quien está haciendo
que el Ejército se ponga de rodillas y jure lealtad a quienes han
hundido en la peor de las crisis al país, en donde incluso el poder
legislativo está supeditado", puntualiza Lara Villa.

La Iglesia y los Papas han sabido acomodarse en todos los cambios registrados en el mundo

La Iglesia y los Papas han sabido acomodarse en todos los cambios
registrados en el mundo

Pedro Echeverría V.

1. Cuando observo juntos al dueto Papa Francisco y presidente Obama,
veo a dueños del poder mundial; a personajes que con solo tronar los
dedos cientos de lacayos se mueven para buscar satisfacer los
requerimientos de sus amos. Aunque los pobres y miserables sean miles
de millones y posean –si fueran conscientes y organizados- el poder
más grande sobre la tierra, por la ideología de subordinación y
conformismo que ha penetrado hasta sus huesos desde hace siglos, sólo
han sido aplaudidores y seguidores de los poderes.

2. El Papa ha dejado deslizar en discursos y declaraciones varias
frases que lo han hecho ver como "un revolucionario"; Obama el negro,
que ha gobernado como blanco imperialista, en sus últimos meses en la
Casa Blanca, ha querido demostrar de que no es tan malo. Lo que sucede
es que han sido tan funestos los presidentes y los papas –como los
Reagan, Bush, Juan Pablo II- que cualquier frase o palabra (que se
lleva el viento) nos causa emoción y nos crea más esperanzas. ¿Pueden
evitar estos personajes que los poderosos ricos del mundo les ordenen?

3. El llamado "socialismo" que nunca fue tal, se derrumbó
estrepitosamente en 1989 por tres intervenciones: a) por la funesta
dictadura de la burocracia soviética, b) por los asesinos Reagan y la
Thatcher y c) por la demagogia del papa Juan Pablo II. Aunque los
trotskista desde los veinte denunciaron a la URSS como "Estado
Burocrático", luego los chinos desde los cincuenta la calificaron como
"capitalismo degenerado", hubiese vivido dos décadas más; pero la
intervención del Papa polaco y los gobiernos de EEUU, fueron
determinantes.

4. Cuando el papa regrese a Roma las cosas volverán a su estado normal
en el Estado vaticano, así como las masas que lo rodearon continuarán
sufriendo miseria y hambre. Los gobiernos seguirán gobernando y
negociando como si nada hubiese pasado. En el capitalismo a nadie se
la ablanda el corazón por consejos; existe una realidad a la que todos
tienen que someterse: eso que Marx llamó la lucha de clases entre una
minoría que explotando busca ser más poderosa y un pueblo que aunque
"se mate" a trabajar apenas le alcanza para mal vivir.

5. La iglesia católica ha sabido adaptarse a su tiempo, por ello
después de más de dos mil años sigue siendo fuerte; pero no solo "se
ha adaptado" sino que ha sabido convivir con las clases dominantes del
mundo y de cada país. ¿Cómo se puede triunfar siendo honesto, honrado,
limpio, en un mundo capitalista donde miles de millones de seres
humanos son sometidos por unos cuantos multimillonarios? Por ello he
pensado que los Papas hacen muy bien su trabajo: consiste en dar
esperanzas a los pobres, en darles ilusiones de que en otro mundo
serán felices.

6. Me interesa el discurso papal así como sigo la actuación de los
yanquis en el mundo; no me interesan tanto las personas que en un
momento son papa o presidente porque son simples mandanderos de los
muy poderosos intereses del Vaticano uno y de los reyes del imperio
otros. ¿O algún tonto cree que Francisco o Obana pueden hablar o
actuar libremente? A mi estos actos públicos de papas y gobiernos se
me antojan obras de teatro en las que los actores hace y dicen lo que
les ordenan los directores, mucho más los que escriben los papeles.

7. No he dejado de leer y escuchar al ideólogo y crítico religioso
Frei Beto, tampoco a especialistas en religión como Blancarte y otros;
sé que muchos tienen enormes esperanzas en que la iglesia regrese a
sus orígenes como religión al servicio de los pobres, de los de abajo.
En el capitalismo esto es imposible porque la iglesia y su Estado está
al servicio del capital; pero dado que la iglesia ha demostrado en dos
mil que se sabe adaptar a las circunstancia, pienso que subsistirá en
una sociedad igualitaria recuperando su rebeldía de hace dos mil años.
(23/IX/15)

http://pedroecheverriav.wordpress.com

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lunes, 21 de septiembre de 2015

Los políticos son sirvientes de los ricos

Los políticos son sirvientes de los ricos

Mumía Abú-Jamal

9-9-2015

Es imposible ver el presente grupo de políticos aspirantes a la
Presidencia de los Estados Unidos y no ser pasmado por su nivel de
servilismo a los deseos y necesidades de la clase adinerada.

Como perritos falderos que hacen piruetas en la presencia de sus amos,
los politicos, con la dudosa libertad que les da la decisión
Ciudadanos Unidos (Citizens United) de la Corte Suprema, se tiran a
los piés de billonarios por mendrugos para servir mejor a sus amos.


Por éso, un billonario puede mantener media docena de aspirantes, y
haciéndolo, puede determinar no solo quien es candidato, si no
también, quien gana -- y que leyes serán promulgadas.



¿Y porqué no? Ellos son sus dueños. ¿No?



Sin embargo, éso no es suficiente. Porque viene al caso la aparición
del ejecutivo de bienes raíces de Nueva York, Donald Trump.



Donald Trump se jacta todo el tiempo de su enorme fortuna. Haciendo
éso, Trump intimida a sus potenciales rivales, que están acostumbrados
a arrodillarse ante los millonarios.



Pero él también representa la desconfianza de su clase, porque en
lugar de emplear a políticos, él se hace candidato para asegurar que
su clase social domina.


En verdad, éste no es solamente asunto de Republicanos, porque los
Demócratas, que consiguen con sus discursos sentimentales el apoyo de
los sindicatos y de la clase trabajadora, una vez en el poder, los
Demócratas se dedican a defender los intereses de Wall Street -- que
es la fuente de la mayoría de las donaciones que los llevó al poder.



La estrategia de los Demócratas, de hablar de asuntos laborales
mientras favorecen al capital, fue vista en el destructivo Tratado de
Libre Comercio, (NAFTA), que desapareció por millones los trabajos
manufactureros de los Estados Unidos.



El ex Presidente Bill Clinton vendió febrilmente el tratado NAFTA como
tratante callejero ambulante de cocaína crac, vendiendo sueños que
terminan siendo pesadillas.



Hoy, los Clinton están de vuelta, presentándose como redentores de la
clase trabajadora, cuando su atesorado NAFTA se roba anualmente
decenas de miles de trabajos, socava los sindicatos, y gana inmensas
riquezas para Wall Street.



Cuando H. Ross Perot, el texano hombre de negocios y candidato a la
presidencia en 1992-96, predijo que NAFTA iba a producir un
"gigantezco sonido de estafa" por los trabajos que se habrían
transferido al extranjero, los sabelotodo de los medios de
comunicación se rieron de él, haciéndolo aparecer como un estúpido.



Hoy la historia prueba que sus palabras fueron la verdad.



Los políticos –sirvientes del capital-- prometen progreso, pero solo
traen desastres.

domingo, 6 de septiembre de 2015

PALABRAS DE LA BOCA PARA AFUERA. O, DEL DISCURSO VACIO

PALABRAS DE LA BOCA PARA AFUERA. O, DEL DISCURSO VACIO

Javier Del Valle Monagas Maita

En la medida en que la agresión Sion yanqui capitalista se
endurece contra la política soberana de Venezuela y de su economía. Se
van templando los aceros de la conciencia y del discurso consecuente.
Pero también se aflojan los cordeles disfrazados de "revolucionarios"
de pacotilla, cuyos cerebros están o en el estomago y en la cartera.
Esos, que usando un discurso incendiario de apariencia. Se van
acercando al estiércol opositor y agentes del Sion imperio neoliberal.
Para asumir su discurso y hacer coro a sus nefastas consignas.

Nadie en su sano juicio ha debido pensar, que reventar las
ataduras del poder neoliberal Sion yanqui en Venezuela y aun más, en
el Abya Yala, seria fácil y tranquilo. Solo los incautos o los
aprovechadores de oficio. Esos que no creen y nunca creerán en el
bienestar colectivo, en la libertad de un pueblo para forjar su
destino. Esos que se inscribieron en las filas de la revolución, tan
solo para conseguir beneficios personales, lujos y poder
político-económico. Ya empiezan a mover sus garras de traición
haciendo el papel de repetidores de las consignas pre - elaboradas en
los laboratorios de guerra sucia del enemigo Sion imperial en contra
de Nicolás Maduro. Despreciando las palabras sabias del comandante
Chávez aquel 8 de diciembre del año 2012.

https://www.youtube.com/watch?v=BKmlHhjMGP0 Palabras con las cuales
advirtió claramente lo que se vendría. Algunos de esos desertores, se
vanagloriaron de las loas que Chávez les hizo en su momento por las
palabras que vertían en sus columnas escritas, habladas o cantadas.
Pero bastó que se les desinflara el bolsillo y la proyección
mediática, para enfilar las baterías devaluadas - en medios devaluados
mareados de ambiciones personalistas - de sus letras en contra del
mismo comandante y del hoy presidente Nicolás Maduro. Esos desertores
ahora pro derecha, se amparan en el escudo de la "crítica
revolucionaria" para destruir, no para exponer deficiencias y sugerir
soluciones.

No creo en confusiones emergentes ¿Donde quedó aquella claridad
ideológica que adornada con el verbo adulante hacia el comandante,
ahora se convierten en proyectiles que van directamente a destruir las
bases populares del proceso? o ¿Es que pensaron que la revolución era
Chávez nada más y se creyeron los herederos de una gloria que nunca
entendieron ideológicamente hablando?. ¿Quién en su justo juicio,
puede negar los avances alcanzados por este proceso con Chávez y con
Maduro? ¿Se olvidan estos desertores, que Maduro es humano y propenso
a errores? ¿Están molestos por que no tienen una tajada de poder? Las
revoluciones se hacen precisamente, es para demoler esas cuotas de
poder avaro y ambicioso. Si algunos líderes fundamentales permanecen
por mucho tiempo en las direcciones de las revoluciones, es por que
sus claridades ideológicas son necesarias en la conducción de los
procesos, pero eso no implica que sean dueños y amos de los procesos.
Con todas nuestras deficiencias, en el proceso bolivariano se abren
canales de participación de las bases ¿con problemas? Si, pero
perfectibles y en eso la critica constructiva juega su papel, no la
traición ni la entrega. Hemos avanzado tanto, que incluso, ya el
pueblo hace fuerza para que nuevos canales se abran, es decir: nos
estamos empoderando de nuestro destino.

La ambición desmedida y personalista, el ego, la vanidad y las
apetencias de poder individual. Son un peligro en todas las
revoluciones. Esas desviaciones son usadas por los enemigos neo
liberales imperialistas, para sembrar cizaña y la única vacuna contra
esa enfermedad es la conciencia colectiva y los anhelos de libertad
popular: la solidaridad activa entre pueblos. Este humilde escribidor,
hizo muchas críticas duras al comandante y también a Nicolás. Pero
jamás he preconizado su desconocimiento y su destrucción. Todo lo
contrario, le pido fortaleza, por que se que su labor no es fácil ni
es un paseo de comer y cagar. Y hasta ahora debo reconocer que Maduro
ha sorprendido, dando más de lo que muchos podían creer. Incluso ha
demostrado una sabiduría que quisieran muchos de esos doctos
opinadores desertores. HOY LA MAFIA CAPITALISTA MUNDIAL, AL MISMO
ESTILO, APLICADO CONTRA EL CHILE DE ALLENDE. QUIERE PONER DE RODILLAS
AL PUEBLO DE VENEZUELA. Y LOS TRAIDORES SE REACOMODAN. AFORTUNADAMENTE
SON POCOS

Adelante Maduro. Continuemos lo que con Chávez empezamos. Por
favor nunca desmayes. Por algo te atacan las hienas neo liberales Sion
imperialistas.

INGENIO, SAPIENTIA, PATIENTIAM, HUMILITATEM, FIDEM VICTORIA

Javierdelvallemonagas@gmail.com

http://planetaenpeligro.blogspot.com/2015/09/palabras-de-la-boca-para-afuera-o-del.html
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