jueves, 14 de junio de 2012

Periodistas en alerta ante cinismo de EEUU

Periodistas en alerta ante cinismo de EEUU
14 Junio 2012

Por Juan Carlos Camaño*

Con arrogancia inagotable EE.UU. toma la palabra en el marco de la
Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA),
celebrada recientemente en Bolivia, y carga contra los países de la
región, exigiendo garantías para una plena "libertad de prensa y
expresión". Cinismo.

Con motivo de cumplir sus treinta y seis años de vida -7 de junio de
1976-2012- la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), viene
haciendo repaso de su lucha histórica: seminarios por la
democratización informativa, movilizaciones callejeras contra la
impunidad y las persecuciones a periodistas y los asesinatos de
trabajadores de la prensa en general. Lucha por salarios dignos,
contra la concentración monopólica y la explotación laboral, por
mejores condiciones de trabajo y por la libertad sindical.

"No hay democracia informativa sin democracia económica", sigue
siendo, para la FELAP, una consigna que clava el acento en la cuestión
nodal de la lucha de clases.

Se cumplen treinta y seis años del nacimiento de la FELAP, sin dejar
un solo día de asumir un rol de resistencia al capitalismo salvaje, o
al neoliberalismo, como se quiera llamar: contra la injusta
distribución de la riqueza, contra la mercantilización de la noticia,
la degradación periodística, la prensa roja, amarilla, basura. Y a
favor de una profesión comprometida con la defensa de la soberanía, la
independencia y la democracia con justicia social en cada uno de
nuestros países. Ardua y vivificante lucha la de la FELAP. Digna
lucha. Vigente.

Y en todos los casos, en cada una de las luchas dadas, por una
sociedad mejor, un mundo más solidario, ha habido invariablemente un
denominador común que ha caracterizado -y caracteriza- al enemigo de
la vida, de la igualdad y la fraternidad, al enemigo de la humanidad:
EE.UU.; en tanto imperialismo que coarta libertades, planifica las
desigualdades sociales y promueve el caos con el que medra para la
expansión de la represión de pobres, indigentes y militantes
populares.

EE.UU., en tanto imperialismo, mentor y ejecutor de crímenes
políticos, del crimen mafioso, de la tortura como método de terror por
goteo, del ahogo financiero a países y regiones enteras, de bloqueos
de comida y medicamentos a pueblos que se animan a enfrentarlo, en
nombre de la dignidad humana y de la protección del planeta.

El cinismo de EE.UU. en la reciente Asamblea General de la OEA,
reclamándole a otros lo que el imperialismo no practica es,
sencillamente, un insulto más a la inteligencia de millones y millones
de mujeres y hombres que no sólo teorizan acerca de que otra
comunicación es posible, sino que la construyen, día a día. Mujeres y
hombres que disputan un lugar para todos en el campo de la información
y la comunicación, como miles de millones de seres humanos luchan por
el pan y la vivienda, por no ser arrasados en su identidad y porque se
los respete en su condición de seres humanos.

No es cuestión de citar la larga lista de oprobios cometidos por
EE.UU. en el mundo. Larga también es la lista de las violaciones y
matanzas que EE.UU. esconde en las gavetas del Pentágono y la Casa
Blanca para próximas tropelías: ahora mismo su "libertad de prensa y
expresión" abona insistente, en diversos formatos informativos,
comunicacionales y a través de la industria del entretenimiento y el
incentivo a la adicción por el consumo de nuevas tecnologías,
sofisticados tipos de guerras, invasiones robóticas de precisión
milimétrica y captura de recursos estratégicos de otros países
mediante bombardeos "inteligentes".

EE.UU. practica la "libertad de prensa y expresión" como apología de
crímenes de lesa humanidad festejados en la reivindicación, por citar
un ejemplo, del "Predator", un avión asesino no tripulado. La libertad
de expresión para EE.UU. significa, entre otras calamidades, negar
toda información sobre su ciberarsenal, compuesto de ciberarmas "para
casos extremos": ¿Cuáles? ¿De qué hablan, sino de la libertad de matar
a su antojo cuando sea y donde sea?

Sin embargo, EE.UU. tiene el tupé de regañar, advertir y amenazar a
los países de la región para que revisen y modifiquen su política
"negativa" en materia de libertad de prensa y expresión. Cinismo. Puro
cinismo.

A manera de repudio a la actitud de EE.UU. en la Asamblea General de
la OEA, en Bolivia, la FELAP recuerda que a la hora de su fundación
como organización continental de los periodistas-trabajadores de
prensa -7 de junio de 1976- dijo, como primer punto de los dieciséis
que resumieron para siempre sus principios inviolables, que era -es-
"una organización antiimperialista, anticolonialista, popular y
democrática, que adopta métodos de lucha revolucionaria para el logro
de sus objetivos".

Mientras las dictaduras militares latinoamericanas desaparecían y
masacraban a cientos de miles de trabajadoras y trabajadores,
estudiantes, periodistas, científicos, escritoras y escritores,
sindicalistas, políticos, con la complicidad de medios de comunicación
ajustados al plan de la doctrina de seguridad nacional, parido en
Washington, la FELAP afirmaba, en su segundo punto de esa declaración
de principios fundacionales, "reconocer el carácter continental de la
lucha de los pueblos contra la opresión" y que solo de esa lucha
"surgirá la gran patria latinoamericana".

Se transcriben aquí, de manera textual, desde el punto uno al
dieciséis de la mencionada declaración.

1) La Federación Latinoamericana de Periodistas es una organización
antiimperialista, anticolonialista, popular y democrática, que adopta
los métodos de lucha revolucionaria para el logro de sus objetivos.

2) Reconoce el carácter continental de la lucha de los pueblos contra
la opresión y sostiene que solo de ella surgirá la gran patria
latinoamericana.

3) (La FELAP) Hace causa común con las organizaciones populares
democráticas y revolucionarias en la lucha por las reivindicaciones
políticas, económicas, sociales y culturales de los pueblos de América
Latina. Por ello los periodistas latinoamericanos declaran que se
encuentran junto a la prensa obrera, a la prensa proletaria y
revolucionaria., que es la que mejor refleja los intereses de nuestros
pueblos.

4) Enarbola las banderas de la liberación nacional de los pueblos de
América Latina y estrecha filas en la lucha contra las corporaciones
transnacionales y la dominación del imperialismo norteamericano.

5) Declara que está junto a los pueblos y gobiernos de nuestra América
que en el libre ejercicio de sus derechos soberanos defienden los
recursos vitales de sus países frente a cualquier amenaza de Estados
Unidos de Norteamérica y otras potencias capitalistas; y
consecuentemente, apoya a los demás pueblos del tercer mundo que
luchan por estos mismos objetivos.

6) Rechaza la penetración ideológica que se ejerce por conducto de los
medios de acción masiva por parte de los sectores reaccionarios y
proimperialistas de nuestros países.

7) Afirma su decisión de luchar por las reivindicaciones profesionales
que procuren mejores condiciones de trabajo y vida y por la defensa
integral de los derechos profesionales y gremiales.

8) Declara su decisión de orientar sus pasos por el camino de la
unidad de toda la clase obrera, el campesinado y las fuerzas populares
y revolucionarias, y con el conjunto de los trabajadores de la
comunicación, especialmente con los trabajadores gráficos.

9) Los periodistas latinoamericanos hacen suyo el principio
fundamental de la solidaridad internacional de la clase trabajadora.

10) La libertad de prensa la conciben como el derecho de nuestros
pueblos a ser oportuna y verazmente informados y a expresar opiniones
sin otras restricciones que las impuestas por los mismos intereses de
los pueblos.

11) Consecuentemente con ello luchan por el cambio en el régimen de
propiedad de los medios de comunicación masiva a fin de rescatarlos de
las manos de las clases dominantes, al servicio de los intereses
imperialistas que sojuzgan a los pueblos de América Latina.

12) Declara que el periodismo tiene una responsabilidad política e
ideológica, por la naturaleza de su profesión que influye en la
conciencia de las masas y que esa responsabilidad es insoslayable y
constituye la esencia de su función social.

13) Afirma que la formación cultural y la educación deben orientarse
con sentido crítico, cuestionante y liberador, para coadyuvar a la
lucha de los pueblos; por lo tanto, deben estar al alcance y en
consonancia con los intereses de las mayorías nacionales.

14) Se declara antifascista y se opone a todo régimen de terror
inspirado en la opresión del pueblo.

15) Reivindica la defensa de los derechos y la dignidad humana y
marcha al lado de quienes se expresan a favor de los cambios sociales
dentro de las circunstancias específicas de cada país.

16) Finalmente la Federación Latinoamericana de Periodistas declara en
forma solemne que no está ni estará jamás divorciada de los intereses
de los pueblos de nuestro continente.

El repudio a las intolerables amenazas de EE.UU. se corresponde con la
historia de lucha de nuestra organización y con el compromiso de
celebrar el XI Congreso de la FELAP en Caracas, República Bolivariana
de Venezuela, el 1 y 2 de septiembre de este año, honrando a aquellas
compañeras y compañeros que en 1976 -y hasta hoy mismo- sumaron su
voz, como periodistas-trabajadores de prensa organizados, en defensa
de la humanidad.

(*)Presidente de la FELAP

(Tomado de Cuba Periodistas)


http://www.cubadebate.cu/especiales/2012/06/14/periodistas-en-alerta-ante-cinismo-de-eeuu/