El héroe discreto
Mario Vargas Llosa
Alfaguara
México, 2013
pp. 383
La novela narra la vida de tres parejas que se entrecruzan de la manera menos esperada. La de Felícito Yanaqué y su esposa Gertrudis. Él tiene un negocio de transporte de pasajeros en Piura y en base al esfuerzo, teniendo siempre presente a su padre, ha salido de la miseria y ahora es un exitoso empresario. Ha recibido una carta de unos extorsionadores desconocidos donde se le exige un pago, para evitarse problemas. Él no está dispuesto a darles nada.
En Lima Ismael Carrera, dueño de una importante empresa de seguros, ha enviudado y contrae matrimonio con Armida, la sirvienta de la casa, provocando un gran escándalo. Se va con ella de luna de miel a Italia. Sus dos hijos, que ya han recibido la parte de su herencia, lo quieren ver muerto, para hacerse de la compañía. La boda de su padre los enloquece. Ellos nunca han trabajado y siempre han vivido a expensas del padre.
La otra pareja es la de Rigoberto y Lucrecia, la segunda esposa del primero, y el hijo de éste, Fonchito. Estos son personajes de otras novelas de Mario Vargas Llosa. Rigoberto ha sido el director de la empresa de seguros y hombre de todas las confianzas de Ismael. Él se acaba de jubilar y está por ir a un viaje a Europa con su familia. El actuar de testigo de la boda de su amigo lo convierte en enemigo de los hijos de éste, que le hacen la vida imposible.
A su manera los tres personajes, es más evidente en Felícito e Ismael, son “discretos” rebeldes que se hacen cargo de sus vidas y de lo que les ocurre a partir de sus convicciones. Ismael desafía todas las convenciones de su clase y actúa con libertad asumiendo los costos que implican sus decisiones. Felícito no se deja extorsionar y sabe que su actuación le va traer problemas. Rigoberto, en aras a la amistad, deja la zona de confort en la que vive y se la juega con su amigo. Sabe que eso tiene consecuencias.Los personajes de la novela se mueven en el contexto de un Perú democrático y próspero que, incluso en ciudades de provincia como Piura, tiene grandes centros comerciales con tiendas departamentales y cines bien acondicionados como en cualquier otro país desarrollado. Es un retrato que se propone marcar la diferencia, dice Vargas Llosa, de un país donde hace 20 años se caracterizaba por las grandes desigualdades y “donde las bases de la democracia eran tan tenues y delgadas que duraban lo que dura un suspiro”.
La obra está concebida, según el autor, con la idea de “describir, mostrar el heroísmo de los seres anónimos, que es la reserva moral de una sociedad, hombres o mujeres que tratan de ser consecuentes con unos valores”. Éste propósito es muy evidente y claro a lo largo del texto. Esos valores no son propios, tampoco la maldad, de una clase o grupo social específico. Al final lo que cuenta son las convicciones de cada persona que se hacen valer más allá de los convencionalismos sociales.
La construcción de las tres historias y los puntos de contacto entre ellas sorprenden y mantiene la atención. Vargas Llosa de este texto ha dicho que ha procurado, como también en otras de sus novelas, mantener siempre vivo el interés y la expectativa y para eso “dar ciertos datos, ocultarlos de tal manera que se insinúen”. Las historias entrecruzadas me despertaron el interés y leí la novela con mucha facilidad y rapidez.
Hay críticos que plantean que este texto no tiene la dimensión e importancia de sus primeras grandes novelas. En eso coincido, pero pienso que El héroe discreto es buena literatura. Es cierto que no es una de las novelas mayores del Premio Nobel, pero es un buen texto. A mí me resultó entretenida. A propósito de este texto Vargas Llosa ha dicho que “ya que me he vuelto viejo, soy menos crítico y severo con los viejos que en mis novelas de joven”.
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