viernes, 24 de octubre de 2014

Mumía Abú-Jamal: EBOLA y la Verdadera Crisis de Salud en los Estados Unidos

EBOLA y la Verdadera Crisis de Salud en los Estados Unidos
Mumía Abú-Jamal
15-10-2014
Con la muerte del Señor Thomas Eric Duncan poco después de haber
llegado a Dallas, Texas, de Liberia, África Occidental, la crisis de
Ebola ha exlosionado en millones de pantallas de noticias, creando
profundos niveles de miedo y xenofobia.

Ebola es, ciertamente, una seria preocupación para la salud, porque
tiene un promedio mortal del 70% (el término africano, "Ebola",
nombrado por el río del Congo donde se produjo el primer caso de esa
enfermedad en 1976, inspira la ansiedad y el miedo del extranjero,
pero es una enfermedad tropical más conocida como fiebre hemorrágica:
los órganos y los sistemas internos se desintegran, produciendo
hemorragias masivas).

Pero, para combatir el miedo, las autoridades han estado restando
importancia a las amenazas del virus, generalmente ofreciendo poco más
que esperanza y falsa confianza.

Porque la política, generalmente más cargada de fantasía que de
realidad, es una pobre barrera contra lo serio de los virus, de la
enfermedad y de la muerte.

Este artículo no es sobre la crisis del Ebola, es sobre la crisis del
cuidado de la salud en los Estados Unidos, que resulta de un
equivocado modelo de negocios que da prioridad a las ganancias sobre
todas las cosas: incluso sobre la vida misma.

Piense en ésto: cuando el Sr. Duncan llegó por primera vez al Hospital
Prebiteriano de Texas, (Texas Presbyterian Hospital), fue entrevistado
por una secretaria, le recetaron antibióticos, y lo enviaron a su
casa. Esa secretaria no fue, muy probablemente, una persona
profesional con entrenamiento en cuidado médico, sino una
recepcionista, quizás con una lista de medicinas para salir de apuros.
Posiblemente, ella es quizás la empleada a la que se paga menos, si no
consideramos a los que limpian el hospital.

Este modelo de negocios, usado por la mayoría de las instituciones en
los Estados Unidos, ha probado ser inefectivo, peligroso y el menos
consciente de la salud.

Enviar al Sr. Duncan de regreso a su casa, fue una decisión de
negocios, hecha pensando en el dinero --no en la vida.

Así mismo, la crisis reciente ha demostrado lo vulnerables que son las
enfermeras en este sistema, porque los negocios las considera como no
de tanto valor como considera a los doctores. Por so, a ellas se les
paga menos, no se les entrena bién, no son muy bién protegidas -- y
trabajan más.

¿Quién pasa más tiempo con los pacientes que están muy enfermos, los
doctores o las enfermeras? ¿Quién tiene más contacto físico con los
enfermos?

Pero según reportajes publicados, las enfermeras tenían sus cuellos
expuestos, y cuando ellas se quejaron, les dijeron que usen cintas
adhesivas plásticas para cubrirse.

Este es un sistema que protege las ganancias --y el prestigio-- ¡no a la gente!

Por éso los doctores reciben más protección --las enfermeras, no mucha.

Cuando esta última epidemia de Ebola empezó en África Occidental, los
Estados Unidos mobilizó soldados a que vayan allá.

Cuba, que tiene avanzada experiencia bio-tenológica médica con
enfermedades tropicales, envió más de 1,000 doctores, para ayudar a
curar al pueblo.


Cuba, la pequeña Cuba, la Cuba socialista, ha enviado más de 135,000
profesionales de salud a 154 países, más que la Organización Mundial
de la Salud, (World Health Organization, WHO), de las Naciones Unidas.

Su Escuela Médica Latinoamericana, en la Habana, prepara a miles de
estudiantes económicamente pobres de todo el mundo -- y esa educación
es gratuita.

Ése no es un modelo para hacer negocios.
Pero es un increíblemente buén modelo humano.

--© '14maj

Traducción libre del inglés enviado por
Fatirah Aziz, Litestar01@aol.com, hecha en
REFUGIO DEL RÍO GRANDE, Texas, EE.UU.

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