jueves, 7 de noviembre de 2013

The Wall Street Journal Los cerdos limpian sus culos con la constitución! Altas cupulas del #PRIAN Privatizando el Petroleo!

On Wednesday, November 6, 2013 9:11 PM, Georgina Ruerat
<ca_mi_bu@yahoo.fr> wrote:
The Wall Street Journal

Altos representantes del gobierno y miembros importantes del
conservador Partido de Acción Nacional (PAN) se encuentran en
negociaciones avanzadas para sellar un acuerdo que permitiría al
Estado mexicano compartir la producción petrolera así como conceder
contratos de licencia diseñados para acceder a depósitos de gas de
esquisto y crudo en aguas profundas, según tres personas que
participan en las conversaciones, si bien advirtieron que sigue
habiendo obstáculos en el camino.

Juan Montes. Laurence Iliff contribuyó a este artículo

(6 noviembre 2013).- CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente mexicano,
Enrique Peña Nieto, está negociando una reforma más ambiciosa a las
leyes energéticas nacionalistas del país que su propuesta inicial del
trimestre pasado. Este cambio podría colocar a las leyes mexicanas a
la par con otros productores petroleros de peso y probablemente
atraería mucho más interés por parte de las petroleras privadas.

Altos representantes del gobierno y miembros importantes del
conservador Partido de Acción Nacional (PAN) se encuentran en
negociaciones avanzadas para sellar un acuerdo que permitiría al
Estado mexicano compartir la producción petrolera así como conceder
contratos de licencia diseñados para acceder a depósitos de gas de
esquisto y crudo en aguas profundas, según tres personas que
participan en las conversaciones, si bien advirtieron que sigue
habiendo obstáculos en el camino.

Peña Nieto hizo historia hace unos meses cuando se convirtió en el
primer presidente mexicano en muchas décadas en proponer formalmente
un cambio a la Constitución para poner fin al monopolio del Estado
sobre el gas y petróleo. Ese monopolio se remonta a 1938, año en que
el presidente de entonces, Lázaro Cárdenas, expropió la industria y
convirtió el petróleo en un símbolo nacionalista de la soberanía de
México.

Cualquier intento de revertir a una industria petrolera más
convencionalmente comercial es visto como algo polémico aquí, y en
meses recientes ha impulsado a miles de personas a manifestarse en
protestas organizadas por los políticos de la izquierda.

Consciente de este sentimiento popular, Peña Nieto propuso al
principio contratos de ganancias compartidas, que son convenios
inusuales y complejos en los que las empresas privadas comparten los
riesgos y las ganancias de un proyecto petrolero, pero son remuneradas
en efectivo en lugar de crudo. Algunos países como Ecuador han usado
estos contratos pero no son considerados muy atractivos por los
inversionistas.

Bajo la nueva propuesta, el gobierno podría utilizar contratos
diferentes según el caso. Los contratos de ganancias compartidas -en
que toda la producción va al Estado- podrían ser útiles para campos
petroleros de bajo riesgo. La producción compartida -en que la
producción se reparte entre el Estado y la empresa privada- podría
usarse para campos más riesgosos. Los negociadores también están
esbozando un tercer tipo de contrato de licencia para los campos en
aguas ultraprofundas y gas de esquisto, en los que la empresa
controlaría el petróleo tras pagar regalías e impuestos.

"Personalmente, estoy un tanto sorprendido de que vayan tan lejos. Si
esto es lo que sucede, lo consideraría significativo, a diferencia de
las reformas diluidas del pasado", señaló Tim Samples, profesor de
estudios legales y experto de la industria petrolera en la Universidad
de Georgia. Samples afirmó que Brasil ha tenido éxito al ofrecer
distintos tipos de contratos para diferentes tipos de depósitos.

Si la reforma energética es aprobada, México pasaría de ser un mercado
energético controlado por una sola entidad, la estatal Petróleos
Mexicanos, o Pemex, a un mercado basado en la competencia, en que las
empresas privadas podrían explorar y producir hidrocarburos por su
cuenta, bajo un contrato con el Estado mexicano. Esto también
aplicaría a Pemex, que seguiría siendo un importante jugador estatal
con derechos preferentes para presentar ofertas por bloques
petroleros.

México es el noveno mayor productor de petróleo en el mundo y los
geólogos creen que cuenta con los cuartos mayores depósitos de gas de
esquisto. La producción petrolera del país ha caído 25% en la última
década a 2,5 millones de barriles diarios, a pesar de que Pemex ha
quintuplicado su inversión durante ese período a unos US$20.000
millones anuales.

En sus primeros meses al frente, Peña Nieto logró el apoyo de los dos
principales partidos de oposición -el PAN y el izquierdista Partido de
la Revolución Democrática (PRD)- para una serie de iniciativas. Pero
la dinámica política ha cambiado en los últimos meses.

El plan es tener un dictamen para ser votado en el Senado a finales de
noviembre, según personas que participan en las conversaciones. El
gobierno espera que ambas cámaras del Congreso lo aprueben antes de
fin de año. Pero el acuerdo final aún no está listo, indicaron las
fuentes.

Una ley más ambiciosa podría desatar una nueva ola de protestas en un
país con un largo historial de nacionalismo petrolero. Los detractores
ven los cambios como una manera de privatizar la industria. Además,
algunos expertos creen que contar con demasiados modelos podría
convertirse en un dolor de cabeza burocrático para el país y que este
debería centrarse en las licencias.

-Laurence Iliff contribuyó a este artículo.

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