viernes, 6 de marzo de 2015

LUXEMBURGO: PASIÓN REVOLUCIONARIA by Pedro Echeverría V.

LUXEMBURGO: PASIÓN REVOLUCIONARIA
by Pedro Echeverría V.

Rosa Luxemburgo y el Espartaquismo, a 96 años de su asesinato

Pedro Echeverría V.

Para mi amigo Mario Rivera Ortiz, militante

izquierdista por más de 60 años y ex preso político

1. He recibido del siempre atento Jorge Elsur, de Red Latina Sin
Fronteras, la película completa acerca de la vida de Rosa Luxemburgo;
la he visto de inmediato y me pareció un documental político básico.
Hace 96 años fueron asesinados Rosa Luxemburgo (RL) y Karl Liebknecht,
dirigentes del Partido Espartaquista en medio de un gran estallido
revolucionario. Rosa y Karl militaron activamente en el Partido
Socialdemócrata de Alemania (SPD) hasta que en 1914 se opusieron
radicalmente a la participación de la socialdemocracia en la I Guerra
Mundial, por considerarla un "enfrentamiento entre imperialistas".
Integró entonces el grupo internacional que en 1916 se convirtió en
Liga Espartaquista, grupo marxista que sería el origen del Partido
Comunista de Alemania (KPD). Antes de ser asesinados, al finalizar la
guerra fundaron el periódico La Bandera Roja.

2. El pasado 5 de enero se conmemoró el 96 aniversario del asesinato
de la militante y activista polaca/alemana, Rosa Luxemburgo. Su
popularidad no llegó al nivel de Marx, Lenin, Trotski Stalin o Mao,
pero su presencia en Europa y en Rusia fue muy importante, sobre todo
en los debates contra el oportunismo de la II internacional, el
centralismo a ultranza de Lenin, la traición del Partido
Socialdemócrata Alemán (SPD) y la fundación del Partido Espartaquista.
Nació en el año 1871 en Rusia, inició su activismo político en
Varsovia, emigró a Zurich donde estudió ciencias naturales y se
doctoró en economía política con la tesis: El desarrollo industrial de
Polonia (1898). Se hizo alemana mediante el matrimonio con un obrero
alemán. Se afilió al SPD alemán, y más tarde volvió a Varsovia para
participar en la Revolución Rusa de 1905, donde fue detenida. Tras ser
liberada impartió clases de economía política y escribió su voluminoso
libro La acumulación del capital.

3. En el transcurso de la I Guerra Mundial, RL y Karl Liebknecht
encabezaron la corriente más radicalizada y obrera del SPD, opuesta al
sector moderado que apoyó los créditos de guerra propuestos por el
Gobierno alemán. Combatió RL el revisionismo de Bernstein, en su obra
Reforma o revolución. Su radical oposición a la entrada de Alemania a
la guerra le llevó a ser encarcelada, y en prisión escribió su obra
fundamental, La crisis de la socialdemocracia. A partir de 1916, Rosa
Luxemburgo se encuadró en la corriente Spatakus, junto con otros
ortodoxos como Liebknecht, Mehering, Zetkin. Las cada vez mayores
diferencias que mantenían con la dirección, fundamentalmente por la
polémica militarista, acabaron abocando a un amplio sector del Partido
(cerca de un 30% de la organización) a escindirse en abril de 1917 en
el Partido Socialdemócrata Alemán Independiente (USPD), en el que se
integró el espartaquismo.

4. RL planteó que el movimiento obrero no podía renunciar al fin
revolucionario de acabar con el sistema capitalista y sustituirlo
radicalmente por un orden netamente socialista. La táctica de luchar
por reformas sólo tenía sentido como una estrategia para llegar a la
revolución. En este punto difería radicalmente de Bernstein, quien
decía que la izquierda debía aceptar la capacidad de adaptación del
capitalismo, asumir que éste no iba a derrumbarse como consecuencia de
sus propias contradicciones y actuar en consecuencia, es decir,
apostar por la vía reformista y descartar definitivamente la opción
revolucionaria. Mientras para Bernstein el fin era cada vez más
inverosímil y lo importante era el medio, para Rosa los medios (la
estrategia de conquistas sociales encuadradas en el sistema
capitalista) sólo tenían sentido como parte de un plan más amplio que
tendía hacia la revolución socialista.

5. El espartaquismo alemán reivindicó a Espartaco, el esclavo,
guerrero y estratega que llegó a reunir un ejército de 5 mil
luchadores contra la esclavitud. Aquel que, en los años 70 antes de
nuestra era, puso en jaque al imperio romano buscando acabar con la
esclavitud y, aunque no lo logró, dio inicio a esa gran batalla. En
México el espartaquismo vivió unos 20 años (1957/ 1977), desde las
luchas ideológicas al interior del Partido Comunista Mexicano y luego
el Partido Obrero Campesino, encabezadas por la "célula Carlos Marx",
hasta la aparición de la revista Autogestión, de abierta tendencia
radicalizada y libertaria, el mismo año en que Reyes Heroles lanzó la
llamada Reforma Política que abrió el registro de partidos de
izquierda ofreciendo subsidios y diputaciones de partido. El
espartaquismo, en sus primeros años, reivindicó el
"marxismo/leninismo" frente a sus "deformadores" del PCM, el POC y el
PPS.

6. Ingresé al espartaquismo después de estar en la "juventud
comunista" los primeros años de la década de los sesenta. Fue el
defeño Víctor García Mota quien, mediante mil argumentos, me demostró
que el PCM sólo era un partido antiimperialista porque en México
estaba aliado a un sector de la burguesía; él me convenció que el
trabajo político que yo hacía en Yucatán era infructuoso y que debería
vivir en la Ciudad de México. Promovió en el DF mi ingreso en 1965 a
una escuela de cuadros, misma que me abrió el camino para asistir a
círculos de estudios marxistas en 1966 en las casas de Enrique
González Rojo, José Revueltas y Jaime Labastida. Allí conocí las
revistas "Espartaco", "Revolución", "Perspectiva revolucionaria"
analizamos libros de Marx y de marxistas contemporáneos, entre ellos a
Marcuse y Althusser. González impartía cursos de filosofía en la UNAM
(a los que asistía) y Revueltas trabajaba en el edificio de la SEP,
con Mauricio Magdaleno, en la secretaría de Cultura.

7. El libro más conocido del espartaquismo y que se hizo histórico,
fue escrito por Revueltas: "El proletariado sin cabeza", en el que se
demostraba que la clase obrera mexicana no había contado nunca con un
partido que la encabezara porque los partidos que se proclamaban como
sus "vanguardias" la traicionaban. En 1961, a raíz del ascenso de los
jruchevianos Verdugo y Terrazas a la dirección del PCM (después de
derrocar al stalinista Dionisio Encinas, que los acaudilló durante 20
años), el comité del DF encabezado por Guillermo Rousset, creó otra
ala del espartaquismo después de salirse del PCM. En los hechos los
partidos de izquierda, los medianos y pequeños, centraban su actividad
política en los análisis marxistas y muchos no salían del trabajo
político entre estudiantes de la UNAM. De la UNAM salió la mayoría de
los activistas que trabajó dentro del movimiento obrero y campesino,
así como en el gran movimiento médico de 1965 y estudiantil de 1968.

8. A raíz de la agudización de la polémica chino/soviética, en julio
de1963 fue publicado un folleto de 90 páginas: "¿Así se forma la
cabeza del proletariado?". En él vienen trabajos sobre la lucha
interna entre fracciones encabezadas por dos parejas: José Revueltas y
Eduardo Lizalde defendiendo al PCUS y la libertad para publicar en la
prensa comercial; así como González Rojo y Jaime Labastida a favor de
los chinos, combatiendo el liberalismo y defendiendo el centralismo
democrático. La realidad es que en aquellos años esa polémica entre
los grandes partidos comunistas de Rusia y China tuvo un gran peso en
la política mundial. La guerra de liberación de Vietnam dependía del
apoyo que pudieran proporcionar los llamados países socialistas contra
la invasión yanqui a aquel pueblo. En esa polémica no solo
participaban los partidos comunistas del mundo, sino que también
intelectuales como Sastre, Bettelheim, Rosanda, Aron, Russel.

9. En 10 años (1966/1976) los espartaquistas mexicanos, en sus dos
corrientes: Liga Comunista Espartaco y Partido Mexicano del
Proletariado, junto a otras organizaciones trotskistas, maoístas y
guevaristas, realizamos un trabajo político que se desarrolló en
fábricas y sindicatos, pero también entre estudiantes y profesionistas
de la UNAM. El movimiento estudiantil de 1968, la lucha del sindicato
electricista (encabezado por Galván) por la titularidad del contrato,
muchos apoyos a huelgas obreras y la lucha contra la represión
desatada por el gobierno en la guerra sucia, fueron batallas en las
que estuvo presente el espartaquismo. En 1977, con el registro y la
legalización de los partidos que los llevó a la búsqueda de subsidios
millonarios, cargos legislativos y espacios de los medios de
información, aunado a la invasión de Checoslovaquia por la URSS en
1968 y lo sucedido en Vietnam después de la guerra, desapareció el
espartaquismo en México.

10. La LCE sufrió un duro golpe en 1968 y principios de los setenta y
el PMP después de 1977 tomó el camino de la autogestión, muy cercano
al anarquismo. En aquellos años, mientras los trotskistas en sus
diferentes corrientes publicaban los muy buenos periódicos La
Internacional, Bandera Roja, El Socialista, Clave, Rojo, Bandera Roja
y Bandera Socialista y la LOM publicaba Voz Obrera, los maoístas
publicaban decenas de periódicos en fábricas y poblaciones. El PCM
circulaba su revista Oposición y un periódico llamado Liberación.
Entre los estudiantes se publicó la revista Perspectiva, mientras
nosotros publicamos la revista Acción proletaria de 1970 a diciembre
de 1975 y durante los años 1976 y 1977 la revista Autogestión. Después
de aquellos años el espartaquismo sólo fue historia, aunque Rosa
Luxemburgo sigue presente con sus polémicas contra el reformismo de la
socialdemocracia y planteando frente al centralismo de Lenin, un
partido de masas.

11. Yo entendí siempre desde 1966 que éramos espartaquistas de una de
las dos corrientes (la de Guillermo Rousset) que funcionaron en México
porque, como Rosa Luxemburgo y sus camaradas, nos habíamos alejado del
Partido Comunista Mexicano dado que era un partido socialdemócrata muy
entregado, primero a la línea stalinista y luego a jruschoviana, así
como la mayoría de nosotros en el debate ideológico chino-soviético,
apoyábamos la línea de Mao que condenaba el colaboracionismo de la
URSS y EEUU. Después de ver la película y reflexionar sobre ella,
encuentro que Rosa tuvo muchas más virtudes revolucionarias radicales
que la llevó a prisión en nueve ocasiones y terminó su vida siendo
asesinada con la mayor bestialidad por el Partido Socialdemócrata de
Alemania encabezado por Friedrich Ebert. (5/III/15)

http://pedroecheverriav.wordpress.com

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